Los acusados de matar al alcalde de Polop insinúan que la clave está en su vida íntima
Varios de los siete acusados del crimen del alcalde popular de Polop (Alicante) Alejandro Ponsoda, fallecido a tiros en 2007, apuntan a la vida íntima del político como posible causa del asesinato. Así lo dejaron entrever en sus escritos de defensa el considerado por la Fiscalía principal cabecilla de la trama, el número dos de Ponsoda y posterior alcalde del PP, Juan Cano, y el abogado de uno de los supuestos sicarios, el checo Radim R.
En su escrito leído ante el jurado popular que enjuicia desde ayer el caso en la Audiencia Provincial de Alicante, Juan Cano señaló que en las horas previas al crimen Ponsoda había estado en la sauna Adonis de Benidorm y después en una conferencia sobre el sida en el ayuntamiento de Polop.
A continuación, relató al jurado que Ponsoda era portador del virus del Sida desde 1995 y que también había contraído la enfermedad de la sífilis un tiempo antes.
En una intervención posterior, el letrado del presunto autor material de alguno de los disparos Radim R. señaló en la sala que era sabido que el fallecido alcalde de Polop mantenía relaciones sexuales sin las debidas «precauciones» profilácticas y que, igual que le contagiaron las enfermedades que padecía, las pudo transmitir a terceros, en una época en la que ya no convivía con su esposa. Por ello, dijo, esta circunstancia «abre el abanico de posibles móviles» que han dado origen al caso, según este letrado.
Por otra parte, los acusados de matar al alcalde coincidieron en descalificar el testimonio del testigo protegido que les incrimina, al que ven como un «fabulador» que, no obstante, sirvió para «desatascar» una investigación policial que no avanzaba por la falta de resultados.