El chavismo impide a tiros que la oposición entre al Parlamento
Guaidó denuncia la «toma paramilitar» y traslada la sesión a un teatro de Caracas
Juan Guaidó, como presidente del Legislativo, había convocado para ayer sesión del Parlamento venezolano. Como viene sucediendo desde comienzos de año, el lugar amaneció con presencia de militares, por lo que los opositores (Guaidó y un grupo de 90 diputados) se dirigieron en vehículos blidados hacia el centro de Caracas. Allí fueron recibidos por una turba de colectivos chavistas, y hubo golpes, lanzamiento de objetos contundentes e incluso se proodujeron disparos. El vehículo en el que se desplazaban acabó con daños evidentes, así como otro en la que viajaban periodistas. Guiadó denunció el uso de la fuerza por parte de militares y paramilitares de la dictadura chavista. «Dispararon. Incluso contra mi vehículo. Pero seguiremos sesionando». Finalmente, los diputados se reunieron en el anfiteatro El Hatillo, donde rechazaron la violencia.
A tiros. Así está dispuesto el chavismo a mantener el control sobre el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional de Venezuela. Juan Guaidó había convocado ayer sesión del parlamento en su condición de presidente del Legislativo. La cita se fijó desde el lunes para las 10 de la mañana. Pero el lugar amaneció militarizado de nuevo, como ha ocurrido desde que comenzó 2020. La excusa fue que habría reunión de la asamblea constituyente chavista que encabeza Diosdado Cabello y que, además, quien tiene la magistratura de la AN es Luis Parra, el diputado que fue impuesto para suceder a Guaidó sin votos.
Los opositores se reunieron en la sede de un partido político para tomar decisiones. Por un lado, una comisión con los vicepresidentes de la Asamblea iría al Palacio. Por otro, se terminarían los preparativos para sesionar en un lugar alternativo, como lo había adelantado el segundo de Guaidó, Juan Pablo Guanipa, a LA RAZÓN: «Siempre tendremos un plan b». Los vicepresidentes enfilaron enfilaron en vehículos blindados hacia el centro de Caracas, donde fueron recibidos por una turba de colectivos chavistas. Hubo golpes, objetos contundentes y hasta disparos. La camioneta terminó con daños físicos evidentes, así como otra que llevaba periodistas. Los reporteros que acudieron en motocicleta también fueron atacados, resultando tres de ellos agredidos y varios más despojados de teléfonos móviles.
Guaidó denunció que la dictadura usa militares y paramilitares para atentar contra el parlamento. «Dispararon. Incluso contra mi vehículo (que llevaba a otros diputados). Pero seguiremos sesionando».
Entretanto, Diosdado Cabello confirmaba que no permitirán que la oposición use más el edificio del Legislativo. A la prensa le dijo que es Luis Parra, a quien ellos reconocen como jefe parlamentario, quien debe «pedir permiso» para sesionar en el edificio para ellos «otorgarlo». Cabello agregó que los opositores ya no usarán más el edificio porque «igual no hacen nada».
Hasta ahora, la asamblea constituyente chavista compartía espacios con el Legislativo, alternándose el uso de edificio. Pero esa convivencia ha terminado.
En vista de la violencia, el parlamento se reunió en el Anditeatro El Hatillo, un recinto ubicado al este de la capital en un municipio gobernado por la oposición. Allí, con presencia de 93 diputados (la mayoría) rechazaron la violencia y recordaron el asesinato a manos del régimen del policía rebelde Oscar Pérez, ultimado hace dos años a pesar de haberse rendido ante fuerzas policiales y militares de Nicolás Maduro.
También rindieron honores a los profesores por el «día del maestro» y condenaron que los sueldos en Venezuela sean «de hambre». Lo más relevante, no obstante, fue la designación de una comisión para reestructurar Telesur, un canal de televisión internacional que nació con el chavismo para combatir la «hegemonía» de CNN en español en la región, convertido en aparato de propaganda del régimen y sus aliados. El canal, no obstante, está en manos del gobierno y no podrá ser intervenido hasta que Maduro no sea desplazado.