El principal sospechoso del crimen del alcalde de Polop defiende su inocencia
El principal acusado de tramar en 2007 el crimen del alcalde popular de Polop de la Marina (Alicante) Alejandro Ponsoda, su sucesor Juan Cano, defendió ayer su inocencia, atacó a los investigadores de la Guardia Civil y negó una supuesta enemistad con el fallecido.
El testimonio de Cano acaparó la atención de la segunda jornada del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia Provincial de Alicante contra este hombre y seis más por el crimen cometido el 19 de octubre de 2007 a las puertas del domicilio de Ponsoda.
La fiscal pide 25 años de prisión para cada uno de los cuatro presuntos inductores (Cano, el empresario Salvador Ros y el dueño y gerente del club de alterne Mesalina donde se cree que se planeó el asesinato) y 27 para los tres presuntos sicarios.
Concejal de Urbanismo y vicealcalde en el momento del crimen y posteriormente alcalde durante dos años, hasta que fue detenido, Cano aseguró que «jamás con nadie, en ningún momento y en ningún lugar» planeó el asesinato de Ponsoda, y atribuyó su implicación en la investigación a la «manipulación» por parte de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Durante el juicio, Cano admitió que prevaricó para «hacer fija» en el ayuntamiento a una de las hijas del fallecido.
María Ponsoda Pérez, la hija menor del alcalde que tenía 22 años cuando se cometió el homicidio, tenía un contrato temporal de apoyo en la Agencia de Desarrollo Local de Polop de la Marina.
Cano relató que, una vez fallecido Ponsoda, trasladó al resto de concejales que tenía el «compromiso» que «María se quedara fija» y añadió que preguntó a sus compañeros de la corporación municipal si le permitían que hiciera «lo que tengo que hacer» para conseguir este objetivo.
Por su parte, el dueño y el gerente del club de alterne Mesalina sostuvieron que desconocen si en un reservado del establecimiento se planeó el asesinato. El propietario, Pedro Hermosilla, aseguró que no sabe «nada» del crimen y que desconoce si en una de las salas se habló de ese asunto. De esta forma, rechazó la tesis de la fiscalía, que afirma que hubo una reunión para fraguar el crimen.