NO ES PAZ TODO LO QUE RELUCE
Louise Penny hurde una intriga magnífica en torno a un nuevo caso del inspector Gamache
QuiénQuién no querría vivir en un mundo literario tan acogedor como el creado por la escritora canadiense Louise Penny en el pueblecito de alta montaña Three Pines. Un microuniverso poblado por personajes un tanto bizarros, pero que conviven en una comunidad armónica y tranquila. Un pueblo donde pudiera acabar retirado Armand Gamache, jefe del departamento de homicidios de la Sûreté du Québec. El encantador Gamache vuelve a Three Pines para investigar un asesinato cometido en Montreal después de resolver el crimen del monasterio de Saint-Gilbert-Entre-les-Loups. Otro espacio cerrado, con una serie de personajes que cumplen idéntica función que los monjes de «Un bello misterio».
Para los lectores que disfrutan con los «cozy mystery», el inusual crimen cometido e investigado en una sociedad pequeña, «Un destello de luz» sigue las pautas fijadas en este tipo de intriga, magníficamente escrita, urdida con la técnica de quien dedica su vida a tejer con sabiduría cada una de sus obras. Louise Penny invita al lector a que entre en su mundo sensible y familiar pero con un trasfondo espinoso, que pincha sin llegar a lastimar. Ella cuida de que todo sea amable y relajado. Como quien visita Three Pines y decide quedarse una temporada invernal junto al hogar escuchando a la autora reflexionar sobre unos personajes curiosos, cuando no extravagantes, que la rodean, ayudándola a resolver el misterio de la última quintilliza que ha muerto asesinada.
La quintilliza famosa
A la vez que Gamache investiga el crimen de esa famosa mujer que conoció la fama, trata de atar los cabos sueltos de un misterio que viene de títulos anteriores. Pues el universo de Gamache llega del pasado y se proyectará en el futuro de una serie que por la edad del policía parece tocar a su fin. El lector se enfrenta de nuevo a otro final de una saga en la que el autor ha decidido que su protagonista envejezca con el paso del tiempo. Ese es el caso de Wallander, Harry Bosch y también de Montalbano, jubilados forzosos, aquejados de las enfermedades propias de sus edades provectas. Gamache es el polo opuesto de los detectives problemáticos. Un detective normal, con una ausencia total de tara psicológica o descontrol vital. Un policía honesto, tranquilo y paciente. Con una familia convencional, como corresponde a un hombre cuyo norte es no transigir con la corrupción del cuerpo policial, por el que será cuestionado y, si nada lo impide, laminado tras años de busqueda de pruebas sobre la corrupción en las altas esferas en la policía y la política canadiense.
Louise Penny sigue dos líneas de investigación: un crimen actual y la persecución de un misterio que viene de lejos y que en «Un destello de luz» podría resolverse. Es cierto que en algún momento los personajes femeninos resultan empalagosos, pero superada la bondad que rezuma el subgénero «cozy», el lector acabará rendido a la calidad y ligereza de la literatura de Louise Penny.