La terapia de protones se estrena con éxito en España
Quirónsalud trata al primer paciente en su centro de Madrid. Es una alternativa segura y efectiva para ciertos tipos de cáncer
QuirónsaludQuirónsalud trató al primer paciente en España con terapia de protones en su Centro de Protonterapia de Madrid el 26 de diciembre. «Estamos muy orgullosos de haber iniciado el tratamiento con terapia de protones del primer paciente en nuestro centro y, por lo tanto, poner esta tecnología de vanguardia a disposición de los pacientes en España, lo que representa un avance histórico en la lucha contra el cáncer», declaró la doctora Carme Ares, que se incorporó al equipo como jefa de Oncología Radioterápica tras 15 años de experiencia en Protonterapia, principalmente en el Paul Scherrer Institute.
Este tratamiento de radioterapia externa representa una alternativa avanzada, segura y efectiva en la lucha contra algunos tipos de cáncer dado que permite «esculpir la dosis de radiación en el tumor, reduciendo el riesgo de dañar los tejidos sanos circundantes» en comparación con las técnicas de radioterapia convencional que utilizan fotones o electrones, explica por su parte el profesor Raymond Miralbell, director médico del Centro de Protonterapia de Quirónsalud. Completa el equipo que ha realizado este primer tratamiento el doctor Alejandro Mazal como director de Física Médica, que se incorporó adespués de más de tres décadas trabajando en el Instituto Curie de París (Francia) y Juan Castro, como supervisor de Protección Radiológica.
Gracias a esta novedosa terapia será posible tratar multitud de casos de cáncer, sobre todo de tumores cerebrales y aquellos localizados a lo largo de la columna vertebral. Se trata especialmente de tumores próximos a órganos vitales que precisan ser preservados, como los cercanos cercanos al tronco cerebral, a la vía óptica, a la médula espinal, tumores del área de cabeza y cuello, tumores pediátricos y cánceres recurrentes, incluyendo los oculares.
Precisión en la dosis
«Es especialmente útil en tumores que requieren dosis altas para ser controlados y están localizados cerca de estructuras u órganos muy sensibles a la radiación. O en tumores pediátricos, ya que los órganos están todavía en desarrollo y son todavía más sensibles, por lo que es aún más importante evitar irradiar dichos tejidos», apunta la doctora Ares. Así, gracias a las propiedades físicas de los protones, es posible concentrar con precisión la dosis de radiación especificada por los oncólogos radioterápicos, logrando de esta forma en muchos casos un mayor control local de la enfermedad y un menor daño sobre el tejido sano adyacente. «El sistema utiliza un haz de alta frecuencia de irradiación, bien adaptado a la sincronización respiratoria y con pequeños haces que ‘pintan’ el tumor con alta precisión y con intensidad modulada, la técnica más avanzada actualmente»,añade el doctor Mazal.