Ambición frente a desistimiento
UnUn responsable político que no tenga ambición no merece gobernar, una alcaldesa que no la tiene para su ciudad, tampoco. La Presidente de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso ha expresado una ambición legitima: la de que Madrid albergue un evento como el Mobile Congress World, mas no se trata de arrebatar nada a nadie ni mucho menos. La oportunidad la crea la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la cual parece embarcada en una espiral de ecologismo ludita, que confunde toda señal de progreso con una causa del cambio climático. Un día quiere cerrar el puente aéreo o se lo prohíbe a sus concejales, y otro día, desde su ayuntamiento se acusa a la tecnología de telecomunicaciones de ser causante de los males atmosféricos del planeta y de no sabemos cuántas enfermedades. No se trata de quitar nada a Barcelona ni a Cataluña; ahora bien, si sus políticos dan señales de desistimiento en algo que puede ser bueno para España, cualquier responsable político responsable no puede hacer dejación de esta responsabilidad ni cejar de una legítima ambición. Por eso es positivo que se rectifique desde el Ayuntamiento de Barcelona y se apueste de forma decidida por eventos buenos para Barcelona y buenos para España. Nada debe ser positivo para un territorio y perjudicial para España y viceversa, y si esto fuera entendido y compartido por todos los responsables políticos, los principales beneficiados serían los ciudadanos.
Lo que está contaminado de verdad Cataluña es la no beligerancia de muchas autoridades catalanas contra los CDR y el tsunami antidemocrático, su complacencia con la muy contaminante quema de contenedores y su simpatía hacia los lazos amarillos, que son, esas sí, muy poderosas razones que ahuyentan las inversiones y expulsan a las empresas de Cataluña. En el resto de España se observa con mucha tristeza este laméntable proceso de expulsión de la iniciativa económica de Cataluña, porque esto no solo es negativo para Cataluña, sino para España. No puedo estar más de acuerdo con la reflexión de Vargas Llosa: «El escándalo, en nuestros días, no consiste en atentar contra los valores morales, sino contra el principio de realidad». Y este es el problema, algunos insisten en Cataluña en ir contra la propia realidad, y mientras tanto, provocan otra muy peligrosa.
Ada Colau, parece embarcada en una espiral de ecologismo ludita, que confunde toda señal de progreso con una causa del cambio climático»