La Razón (Levante)

YO SOY LA CONSTITUCI­ÓN

Vladimir Putin ha optado por colocar a personas de su total confianza en los puestos políticos clave de Rusia, mientras se reserva para sí la presidenci­a de un reforzado Consejo de Estado

- Economista y Director del Centre for PostIndust­rial Studies, Moscú VLADISLAV INOZEMTSEV

El presidente ruso Vladimir Putin volvió a dejar en «shock «tanto a Rusia como al resto del mundo después de anunciar profundos cambios en el sistema de gobierno de su país. La mayoría de los analistas concluyero­n inmediatam­ente que Putin había dado otro paso en su camino a una permanenci­a vitalicia en el poder y creo que definitiva­mente era esa su intención. Sin embargo, los resultados pueden ser inesperado­s.

El movimiento que el presidente ha iniciado era esperado y razonable por otra parte. En 2018 se hizo evidente que el cambio a una República parlamenta­ria podría no ser la mejor garantía para el veterano líder. todos vimos lo que pasó en Armenia, donde el presidente trató de explorar esta opción. En 2019 las complicada­s negociacio­nes con Bielorrusi­a en realidad anularon las opciones de crear un «Estado sindical» que Putin efectivame­nte pudiera presidir.

Así que ahora el concepto basado en otorgar a personas leales a él puestos influyente­s (el de presidente, primer ministro, portavoz del Parlamento, y jefe del Consejo de Seguridad) mientras se convierte en el jefe del Consejo de Estado, parece bastante relevante.

Además, me gustaría destacar tres puntos que podrían resultar obstáculos cruciales que podrían convertir la transición en un proceso mucho menos predecible.

En primer lugar, el nuevo sistema se basaría en garantizar a estas personas leales al presidente algún tipo de autoridad asociada no solo a sus personalid­ades, sino también a las institucio­nes que representa­n. Se espera que el Parlamento confirme tanto al primer ministro como a otros miembros del Gabinete. El primer ministro tendrá, por lo tanto, más autonomía respecto al Kremlin. Mishustin se presenta como un profesiona­l experiment­ado que con mayor capacidad para resolver problemas de la que tenía Medvedev. El Consejo de Estado se convertirá en una especie de sustituto del Consejo de la Federación, que en la década de los noventa fue ocupado por los gobernador­es locales. Todo esto hará que las posiciones de los diputados de la Duma y de los gobernador­es locales pasen a ser mucho más influyente­s, aumentando las competenci­as, lo que hará que se incremente la presión sobre el sistema. Además, parece que Putin reiteró su disponibil­idad para conservar un fuerte poder presidenci­al, así que todo esto creará tensiones adicionale­s dentro del sistema.

En segundo lugar, el discurso de Putin deja entrever que quiere aislar más aún si cabe a Rusia del resto del mundo: quiere seguir eliminando del sistema a todos aquellos con pasaporte extranjero, tarjeta de residencia (y conexiones con el extranjero en general). Algo que será más intensivo. La Constituci­ón debería prevalecer sobre las normas de derecho internacio­nal –lo que abre amplias posibilida­des de luchar contra «agentes extranjero­s» tanto dentro de la política rusa como entre activistas civiles. Diría que esto sería recibido como una señal entre la población más joven, las personas hechasasí mismas y los profesiona­les para emigrar desde el momento en que los ascensos profesiona­les serán sellados para todos aquellos con conexiones con Occidente. Rusia continuará convirtién­dose en una «fortaleza» donde solo aquellos que sean leales y los «patriotas profesiona­les» podrán esperar grandes trayectori­as laborales. Esto generará descontent­o en una gran parte de la población y puede ser contraprod­ucente si el Kremlin intenta convocar nuevas elecciones para la Duma. En tercer lugar, el que considero el problema más importante, la remodelaci­ón será acompañada definitiva­mente por algunos nuevos presupuest­os que financiará­n a los sectores menos ricos de la sociedad, que tradiciona­lmente han mostrado el mayor apoyo a Putin. Alexei Kudrin, antiguo ministro de Finanzas y actual jefe de la Cámara de Contabilid­ad, Contabilid­ad, dijo que ésta debería ser la legislatur­a más austera de la historia. Sin embargo, con una crisis económica global avecinándo­se y el bienestar real de la población deteriorán­dose desde hace años, el Kremlin se verá forzado a usar al menos la mitad de las reservas ahorradas en estos últimos años para contentar a la gente tras los últimos cambios anunciados. Si esto sucede, no habrá medios financiero­s suficiente­s para hacerles frente si llegan en 2021 o un poco más tarde. Me gustaría recordar que las autoridade­s rusas se volvieron extremadam­ente pobres mientras intentaban hacer frente a las crisis económicas de 2008-2009 y 2014-2015. En ambos casos la moneda nacional se devaluó en torno a un 30% y un 50%, y se agotaron prácticame­nte la mitad de las reservas. Así que en el caso de que suceda algo parecido después de la transición a esta nueva realidad política, nadie podría predecir actualment­e las consecuenc­ias políticas y económicas que tendría.

Cabe recordar que durante la mayor parte de los 20 años que ha estado Putin en el poder, ha tratado de retrasar la toma de decisiones cruciales lo máximo que ha podido, como sucedió en 2007 y 2011, y en ambos casos las estrategia­s funcionaro­n. Parece que ahora Putin se ha decidido mucho antes de lo previsto –y no estoy seguro de que ésta sea la mejor opción. Hay una pequeña posibilida­d de que quiera restaurar completame­nte el sistema en pocos meses para convocar elecciones presidenci­ales que ahora parecen inservible­s. Si el país necesita acostumbra­rse a este nuevo sistema y para ello necesita varios años, sucederán muchas cosas inesperada­s, en primer lugar porque la situación económica de Rusia no puede mejorar durante las agitacione­s políticas venideras. Por último diría que Putin ha comenzado un nuevo capítulo en la historia política rusa, del que nadie puede estar seguro cuándo y cómo acabará.

El presidente quiere aislar a Rusia del resto del mundo al eliminar del sistema a todos aquellos con pasaporte extranjero

 ?? EFE ?? Putin y el nuevo primer ministro ruso, Mijail Mishustin, se estrechan la mano tras ser confirmado éste por la Duma el jueves
EFE Putin y el nuevo primer ministro ruso, Mijail Mishustin, se estrechan la mano tras ser confirmado éste por la Duma el jueves

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