Australia: 7.000 euros por tirar colillas
Las autoridades castigarán también con la retirada de 10 puntos del carné por este gesto. Mientras, siguen luchando contra los incendios
LasLas autoridades del estado australiano de Nueva Gales del Sur han anunciado que multarán con hasta 11.000 dólares australianos (más de 6.800 euros) a quien lance un cigarrillo encendido desde un coche en marcha. La sanción, en vigor desde el viernes, prevé además la pérdida de diez puntos del carné de conducir en el caso de que se haya declarado la emergencia por incendios, según Europa Press. Hasta ahora este tipo de infracciones no conllevaba la pérdida de puntos. En 2019 más de 200 personas han sido multadas por arrojar cigarrillos encendidos desde vehículos en marcha en Nueva Gales del Sur. El presidente del Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur, Brian McDonough, ha manifestado su satisfacción por el endurecimiento de las sanciones. «Este comportamiento imprudente pone en peligro la seguridad de los voluntarios contra el fuego», subrayó. «Espero que ahora la gente se piense mucho las consecuencias de sus acciones la próxima vez que vayan a deshacerse de un cigarrillo encendido», añade.
Está será por tanto, una de las medidas que se implantarán para el nuevo año tras lo ocurrido en el país. Todavía hay decenas de incendios ardiendo a la vez que lluvias torrenciales en el noreste del país, acumulando un total de 330 litros de agua por metro cuadrado en algunas zonas. La Policía
de Queensland ha informado de que han recibido más de 50 declaraciones de inundaciones de carreteras y en Nueva Gales los bomberos han tenido que enfrentarse a 75 incendios. También en el estado de Victoria ha arrasado el fuego. Asimismo, la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de Australia ha explicado que el humo de los incendios ha provocado que la calidad del aire pase de «buena» a «muy pobre». Por otro lado, los fuegos han destruido casi el 80% de la región boscosa conocida como Montañas Azules, zona catalogada Patrimonio de la Humanidad, situada en Nueva Gales del Sur, el estado más afectado por los incendios, que han consumido ya más de 10 millones de hectáreas.