Moción de fogueo
La moción de censura que Vox registrará en unos días no está cargada con fuego real. El partido de Abascal utiliza el mecanismo constitucional para situarse como el gran ariete contra el gobierno de coalición y poner en aprietos al PP. Antes que Vox, el artículo 113 de la Constitución fue utilizado con fines más propagandísticos que reales por Podemos contra Rajoy o por el PP de Hernández Mancha contra González. La moción de censura impulsada en el 80 por el PSOE contra Suárez, a pesar de no prosperar, anticipó la victoria del partido socialista y la debacle de UCD.
La cornada política de Vox pretende seguir una doble trayectoria: empitonar al gobierno del presidente Sánchez y desgarrar al PP. El primer objetivo se ha frustrado antes de empezar. Con su maniobra Abascal no pondrá en apuros a Sánchez, sino que más bien reforzará su posición y su liderazgo. Y sobre todo demostrará sin ambages que en esta legislatura no hay alternativa viable al bloque mayoritario constituido por la coalición entre el PSOE y Podemos, capitaneada por los primeros. La moción será un búmeran contra la oposición del que Pedro Sánchez saldrá fortalecido.
Si desde el principio el auténtico objetivo de la moción fue debilitar al PP y a Casado, la situación para este último se torna más delicada al encontrase la operación kitchen en plena escalada, pendiente de una comisión de investigación y de un proceso judicial. Muy a su pesar es Pablo Casado quien más se juega por la maniobra táctica de Abascal. Es a Casado a quien más conviene poner en evidencia la falta de hechuras políticas de Vox, a pesar de estar gobernando en varias Comunidades Autónomas gracias al apoyo de ese partido.
Sin embargo, el objetivo de debilitar al PP no depende tanto de Abascal como de la actitud y posicionamiento de Casado. En el debate de la censura a Sánchez, Casado puede situar a su partido en el liderazgo indiscutible del espacio de centro derecha, mostrando la consistencia de sus alternativas frente a las de Abascal. Sería así Casado el digno representante de un espacio político en el que confluyen tradiciones liberales y cristiano demócratas, un partido de gobierno con auténtica vocación de alternativa. De la actuación de Casado depende que la censura de Abascal contra Sánchez cargue balas de plomo contra el PP o munición de fogueo.