El Papa está al tanto de lo que sucede en España
No ha sido una visita de pura cortesía, sino un auténtico encuentro de trabajo con el Papa y sus principales colaboradores. Los cardenales Juan José Omella y Carlos Osoro, presidente y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, con el secretario general, Luis Argüello, han cumplido durante tres días su obligación de presentarse en Roma para compartir una nueva estrategia pastoral de nuestra Iglesia.
El primero y más importante interlocutor de nuestros prelados ha sido el Papa. Apenas llegados a Roma y fuera de programa, Francisco convocó a Santa Marta el jueves por la mañana a los dos cardenales. Mantuvo con ellos una conversación de una hora y tres cuartos, tiempo excepcionalmente largo para barajar los desafíos de la Iglesia y de la sociedad española. Ayer, ya de forma más oficial y solemne se sumó Argüello durante otra hora y media. En mis ya no pocos años de corresponsal vaticano no recuerdo tan dilatados coloquios de una delegación episcopal con el Santo Padre. A ellos hay que añadir los mantenidos con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, que recibió a la terna española durante más de una hora ayer por la mañana y las citas con otros «ministros» de la Curia Romana: Doctrina de la Fe, Obispos y Clero. Tres jornadas muy intensas y sin duda clarificadoras para el futuro de nuestra Iglesia.
En el encuentro con los informadores al filo del mediodía resaltaba su satisfacción. Omella, sin violar el secreto de unas conversaciones «privadas» no nos ocultó que ningún problema había sido escamoteado en las conversaciones con Francisco que –dijo– «está muy al tanto de todo lo que no sucede en nuestro país». Sobre la mesa, la llamada a la unidad de los políticos contra la pandemia, su «preocupación» por la ley de eutanasia, o el interés del Papa por viajar a España –«le encantaría venir». El cardenal Osoro, por su parte, resaltó cómo Francisco «transmite esperanza incluso en momentos cargados de incógnitas».
El Valle de los Caídos también se coló en la conversación papal y Osoro dio pistas de cómo lo imaginan: «Puede ser un lugar donde volvamos a recuperar la fraternidad, la reconciliación y la paz», aseguró.
Antonio Pelayo