El año del talentoso políglota
El noruego es el gran «fichaje» del Madrid. Tranquilo, de pocas palabras y trabajador. Tiene 21 años y debutó con 16 en LaLiga: salió por Ronaldo
Lo primero que hacen los futbolistas jóvenes cuando firman por un club de élite no es irse a celebrarlo, llamar a sus padres o comprarse el último modelo del un coche deportivo. Todo eso llega después de entrar en las redes sociales y borrar todas las burradas, insultos o ánimos al equipo equivocado que escribieron cuando no eran tan famosos. Quizá porque desde que era un adolescente era ya conocido o probablemente por su forma de ser, Odegaard no ha tenido que hacer nada de eso cuando por fin ha llegado a su destino y forma parte de la primera plantilla del Real Madrid de Zidane. La última vez que utilizó su cuenta oficial en Twitter es en 2017 y en Instagram se limita a colgar fotos, la última de un entrenamiento con el Real Madrid la semana pasada. Colgó una de sus vacaciones y escribió lacónico como él es: «Holidays». Sólo se extendió cuando utilizó Instagram para despedirse de la Real Sociedad tras un fantástico año. Tan fantástico que el Real Madrid no pudo esperar otro año y lo repescó para darle un puesto en el primer equipo.
En una entrevista en la NKR noruega a Odegaard le preguntaban hace tres años, cuando sólo tenía 18, que donde se veía. Y él fue muy claro: «Tengo el objetivo de jugar en el Real Madrid, y ese ha sido el objetivo durante dos años. Pero exactamente en qué edad, no he pensado. Viene cuando debe», respondía. Ha llegado. «Está de vuelta y el papel que va a tener es como el de todos. Yo sé que tengo a los mejores aquí, siempre ha sido así, de toda la vida», aseguró ayer Zidane.
El papel del joven noruego dependerá de lo que haga y del ritmo que tengan los otros. Sobre todo Modric, el centrocampista que más años tiene y que puede ser el más parecido a Odegaard en esa zona del campo. «Tiene una zurda muy especial, un pase y una visión de juego muy buenos, saca faltas muy bien. Tecnicamente es muy bueno, y físicamente también es bueno. Sabe competir», decía Kvarme, su representante cuando Odegaard llegó el verano pasado a la Real Sociedad, su primera gran prueba de fuego en España.
Tiene 21 años, pero es de esos futbolistas que parecen mayores por la cantidad de años que llevamos oyendo hablar de él. Debutó en Liga con el Real Madrid con 16 años, sustituyendo a Cristiano Ronaldo. «No sabía que el que iba a salir del campo era Cristiano Ronaldo, pero cuando ves que el que se va es el mejor del mundo y entras tú, es bastante especial», aseguraba en Noruega. «Ha tenido una carrera un poco especial. Fue al Madrid con 16 años y todo el mundo pensaba que era un fenómeno, y para su edad claro que era un jugador brillante, pero jugar en el Madrid con esa corta edad es imposible, por muy fenómeno que seas», decía su representante.
Porque lo importante no es llegar, lo importante es llegar en el momento exacto. Con 16 años era un niño en un vestuario con futbolistas que le doblaban la edad. Se fue al Heerenveen, donde no le fue especialmente bien y después al Vitesse, donde sí pudo demostrar su calidad. Como en la
Lo importante para los jugadores es que estén preparados y creo que Martin lo está, como los demás. Tiene mucha calidad»
Su trayectoria ha sido fenomenal y cada año ha ido a más. Con la Real Sociedad ha hecho una gran temporada» Zinedine Zidane Entrenador del Real Madrid
Real Sociedad, donde estuvo muy bien hasta que después del confinamiento aflojó. «Lo importante es mantenerse centrado y saber que es una carrera larga, no que empiece de inmediato. Todo sube y baja», contaba hace años en Noruega.«El Real Madrid siempre ha confiado en el futbolista y la Real Sociedad fue su gran prueba. Y la ha superado. No está claro que haya aprendido vasco como si aprendió holandés cuando jugó en Holanda y español cuando vino al Real Madrid. Además del idioma natal, el noruego y el inglés que tan rápidamente se aprende en los países del norte de Europa. En San Sebastián encontró el hábitat que buscaba: tranquilidad y una rutina centrada en el trabajo. En Madrid le acompañaba su padre, pero en el País Vasco su compañía principal fue su hermano. No se la ha visto en restaurantes y la fama era relativa en comparación a lo que se puede encontrar en Madrid a partir de hoy.