La sociedad existe y sabe hacer la guerra contra la Covid-19 si se le enseña
La sociedad española vuelve a estar en el punto de mira de este germen tan peculiar y testarudo como es el SARS CoV- 2. Y naturalmente, como no puede ser de otra forma, forma, la población más afectada es la de la Comunidad de Madrid, el punto de encuentro de todos los caminos, y el virus camina sin cansarse a los lugares más concurridos, dónde su transmisión es más fácil, simplemente por densidad de población y movimientos de las personas, precisamente donde la actividad y la relación interpersonal es mayor. Y la pasada semana se ha evidenciado el lento y paulatino crecimiento de los contagios a lo largo de los últimos veinte días en España y en Madrid, fundamentalmente. Tanto, que nos jugamos un cierre parcial o total de la población.
Podemos decir que siete personas de cada mil y, para ser más claros, exagerando un poquito sólo, una de cada cien en Madrid, han podido contagiarse este fin de semana. El caso es que Madrid se ha puesto el foco sí misma con las noticias de confinamientos parciales. Y ahora, sí que ha de ponerse a hacer algo.
Madrid está haciendo un número muy elevado de Test PCR, que requiere la ayuda de un profesional de la salud. Muchos , aunque no son ahora suficientes. Pero la técnica impide crecer en número con facilidad.
¿A quien se las hace la prueba? Se les está haciendo a los que tienen síntomas. Y a los contactos de estos enfermos, cada día más difícil de acotar, porque esa tarea que hacen los rastreadores está muy colapsada. Pero aunque llegásemos a tiempo, vamos por detrás de la huella. Tenemos que dar unos pasos por delante y localizar a los contagiados en la fase más temprana de la infección. El Lancet publica un articulo que solo cree en los medios hacia la población
para atajar el problema. Y ya se cita que lo importante es hacer tests hasta que la cifra de positivos sea inferior a cinco y seguir insistiendo hasta uno.
¿Cómo hacer ¿ Desde la organización sanitaria es absolutamente imposible?
Se nos ha desbordado la epidemia y ahora ya hemos de tomar medidas de retirada. La trompeta de retirada se puede ir haciendo, quizás ya desde hace días, a los mayores y a los vulnerables. Dejemos de circular y de encontrarnos con otros un número de personas, que pueden ser más de un millón de personas de la Comunidad de Madrid. ¿Meterles en casa o hacer caminos de seguridad libres de encuentros? De once a cinco de la tarde, caminen por los parques de Madrid que ellos saben cómo deben hacer. Aminoremos la letalidad y apartemos a las persoa
nas que hacen más grave la infección por su fragilidad ante el Virus. Ya conseguiremos mucho con esta medida. Y no vamos a hacer más grave el problema de la actividad económica de la sociedad. Hay que aclarar que en este segmento de población también podemos encontrar uno de cada cien, creemos que no porque la afluencia de contagiados es muy joven. Pero si, a partir del día cero del Plan, cuanto antes mejor, esta población se confina o se cierra ante contactos ajenos a su entorno habitual, en días tendremos cortadas la transferencia de contagios en este segmento. Y, además, podemos ayudar con pruebas dirigidas a ellos, como vamos a decir.
Ahora nos toca concienciar a la población a que se someta voluntariamente a una prueba de saliva. El objetivo es encontrar a las cincuenta o sesenta mil personas positivas y pedir que se retiren de la circulación diez días. ¿Cómo identificarlas?
El consejero de Sanidad , Enrique Ruiz Escudero, ha anunciado que tiene dispuestos 2 millones de test rápidos de saliva. Estos test tienen unas grandes ventajas, y la mas importante es su facilidad de ejecución. Su realización es posible llevarla a efecto si se enseña y se forma a través de todos los medios sociales a personas que están disponibles en todas las organizaciones de la ciudad. Y, por supuesto, voluntarios sociales que se van a preocupar de la realización de la prueba.
Si fuéramos capaces de hacernos seis millones y medio de test de saliva en una semana, repartidos por los miles de puestos de distribución que se pueden encontrar como farmacias, centros de salud o empresas a través de sus centros de trabajo.
Metamos en Internet, el procedimiento de realización, formemos a las personas más próximas a su aprendizaje. Distribuyamos en escuelas, centros de tercera edad, centros de salud y hospitales.
Facilitemos la llegada gratuita tanto como sea capaz el sistema de proporcionar. Pero, por favor, facilitemos la distribución de este tipo de pruebas a su coste cinco euros para los que puedan comprarla. Miles de empresas, de grupos de vecinos, de asociaciones y muchas familkias se lo comprarán. Si el laboratorio es capaz de suministrar en una semana esta cantidad de test, lancemos el Plan.
¿Difícil? ¿Imposible? Un día electoral están citados cinco millones de madrileños.
Los que den positivos, al día siguiente se citan a hacerse el PCR. Para ello habrá que hacer veinte mil Test PCR diarios en cuatro días. Y el positivo, ya se puede confinar con baja laboral. ¿Vamos a encontrar los sesenta mil
contagiados? No el falso negativo, es decir, un 30 por ciento de negativos no lo vamos a encontrar por esta prueba, durante una primera tanda. Pero podemos encontrar a cuarenta mil positivos en ella. Tenemos que llegar aplanar la positividad espontánea en el estudio poblacional. Lo demás resultará mucho más duro y mucho más caro y doloroso para Madrid, ahora en su examen ante España.