Colapso: así se ve la Atención Primaria desde dentro
La presidenta de Sovamfic avisa que con la sobrecarga de trabajo están «perdiendo tiempo para hacer cosas que no deben demorarse»
La palabra «colapso» es la que «define ahora mismo» la Atención Primaria en la Comunitat Valenciana, un primer escalón de la Sanidad donde los profesionales ven con «preocupación» y un «elevadísimo nivel de estrés y daño moral» cómo se retrasan diagnósticos de enfermedades graves que no se pueden demorar.
Así lo advierte en una entrevista con Efe la presidenta de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Sovamfic), María Ángeles Medina, quien avisa: con la «sobrecarga» de trabajo que les ha impuesto la pandemia del coronavirus están «perdiendo tiempo para hacer cosas que no deben demorarse».
A su juicio, cuando finalizó el estado de alarma, durante el cual la población hizo un gran esfuerzo que consiguió «doblar la curva» de contagios, se produjo una «falsa percepción de la normalidad y se tomaron decisiones apresuradas». Por ello, considera que la desescalada debía haberse acometido de manera más lenta.
«Fue muy radical: ‘¡Todo el mundo fuera, que hay que reactivar la economía!’. Primó la reactivación de la economía por encima de la Sanidad», asegura la también portavoz del Foro de Médicos de Atención Primaria de la Comunitat Valenciana.
Confiesa que los facultativos pensaban que la segunda oleada de la Covid-19 iba a empezar en otoño, pero en el mes de julio, cuando en Atención Primaria se pensaba recuperar las consultas perdidas durante el confinamiento, empezaron los rebrotes.
«Pensábamos aprovechar el verano para ponernos a ras y empezar en otoño con esos deberes atrasados hechos, y no hemos tenido el tiempo ni la capacidad de ponernos a ras porque rápidamente han aparecido tantos rebrotes, tan numerosos y sin los refuerzos ni la dotación necesaria tras separar unas tarea de otras».
Según María Ángeles Medina, «no nos hemos puesto al día, nos ha pillado el toro», y explica que los médicos de Atención Primaria actúan como rastreadores porque la dotación ha sido «muy escasa e insuficiente».
Por eso, para ella la palabra que define ahora mismo la Atención Primaria es la de «colapso», y con una preocupación y un nivel de estrés y de daño moral «elevadísimo en todos los sanitarios de ver el retraso en los diagnósticos», asevera.
A su juicio, «ni el tiempo ni los recursos son infinitos. Llegamos hasta donde llegamos y hacemos lo que podemos con un grado de cumplimiento máximo, pero no podemos ver a 80 pacientes en un día».
«No somos máquinas. Cuando es un día tras otro y levantas la vista al futuro y no ves mejoría, sino empeoramiento con respecto al otoño, no sacas fuerzas de flaqueza», lamenta Medina.
«No somos máquinas. Cuando un día tras otro levantas la vista y no ves mejoría, no sacas fuerzas de flaqueza»