Junqueras rechaza el indulto y pide la amnistía
El líder de ERC equipara al Gobierno del PSOE-Podemos con el del PP
Los últimos movimientos del Gobierno dirigidos a liberar a los presos independentistas no convencen a nadie en el independentismo. Tampoco a Esquerra, que es el destinatario principal de los guiños para tratar de acercar posiciones de cara a los presupuestos. Pedro Sánchez ha abierto dos vías: el indulto, que se activará a partir de la semana que viene con el inicio de la tramitación; y, la reforma del delito de sedición, para rebajar las penas. Sin embargo, los republicanos siguen firmes en su petición de una Ley de amnistía, que permitiría anular las condenas. «Nuestra respuesta sigue siendo la misma, nosotros somos inocentes y nuestra opción es la amnistía. La medida solo evidencia que el reino de España continúa anclado en el pasado», aseguró Oriol Junqueras ayer en declaraciones a «Al rojo vivo», el programa que dirige Antonio García Ferreras en La Sexta.
Junqueras pronunció estas palabras justo 24 horas después de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, anunciara el inicio de la tramitación del indulto, que está previsto que esté listo para entre marzo y mayo. Si se apuraran los plazos y las elecciones catalanas se retrasaran –ahora previstas para febrero-marzo–, el líder de Esquerra –hoy privado de toda oportunidad de salir a la calle al quedarse sin el tercer grado, a la espera de que el Tribunal Supremo resuelva el recurso de la Fiscalía– podría llegar a tener protagonismo, aunque es un escenario del que los republicanos desconfían completamente, ya que no creen en el recorrido que pueda tener el indulto.
En este sentido, el rechazo al indulto genera consenso en todo el independentismo, aunque con más o menos matices. Por ejemplo, la exconsellera Dolors Bassa –condenada a 12 años de prisión– se ha mostrado más proclive al indulto. «No soy Mandela ni martir de nadie», espetó recientemente al dirigente de JxCat, Jordi Sánchez, que se ha expresado en contra de los indultos desde el primer instante que han estado encima de la mesa.
Esquerra tampoco parece depositar grandes esperanzas en la reforma del delito de sedición, que deberá pasar por el Congreso –a diferencia del indulto, que está en manos del Gobierno– y ahí será determinante el posicionamiento del partido: de momento, parte también del rechazo ya que su apuesta es la amnistía. Sin embargo, no cierra la puerta de forma rotunda y está a la espera de conocer los detalles del proyecto de reforma para fijar una posición concreta. De hecho, Junqueras dijo ayer en la entrevista de La Sexta que lo respeta, pero lo ve «poco adecuado»: «No resuelve en ningún caso el origen de la problemática, no da solución a millares de encausados, acusados de poner urnas y dejar a la gente votar».
En este sentido, Junqueras fue un paso más allá de las exigencias y también valoró negativamente los primeros nueve meses del nuevo Gobierno del PSOE-Podemos, al que equiparó con el del PP: «El gobierno tiene que desjudicializar la política. Hoy dice hacer gestos, pero vemos pocas diferencias con el PP».
Pese a las críticas de Esquerra, lo cierto es que el Gobierno ha acelerado los pasos –también tratando de reactivar la mesa de diálogo– para desinflamar la crisis política en Cataluña, tal y como pedían los republicanos. En este sentido, también ha empezado a cambiar el posicionamiento
«No resuelve en ningún caso el origen de la problemática», aseguró el líder republicano en una entrevista en La Sexta
del partido de Junqueras de cara a los presupuestos, objetivo de Sánchez. En las últimas semanas, los republicanos han pasado del «no» rotundo a abrirse a negociarlos, aunque imponiendo otra condición: la negociación y el acuerdo solo debe implicar a fuerzas de izquierda –es decir, ni el PDeCat ni Ciudadanos serían formaciones compatibles para alcanzar un acuerdo–.
«Sobre los presupuestos seguimos diciendo que siempre estaremos dispuestos al diálogo pero primero de en decidir si quieren hablar con la derecha o con la izquierda, porque no es compatible, y cumplir los acuerdos y hay ninguna concreción al respecto», aseguró Junqueras. De esta manera, Esquerra, poco a poco, parece volver a recuperar el protagonismo polítiico en Madrid, perdido tras la aparicion de Ciudadanos como socio del Gobierno.