El amor antes del crepúsculo
«23 PASEOS» ★★★
Dirección y guión: Paul Morrison. Intérpretes: Alison Steadman, Dave Johns, Rakhee Thakrar, Natalie Simpson. Reino Unido, 2020. Duración: 102 minutos. Comedia romántica.
La exigua cartelera no es generosa en títulos asequibles para jubilados en la hora del té. Con las salas funcionando a medio gas por los toques de queda, son los horarios de primera hora de la tarde los que se quedan huérfanos de su público objetivo. El estreno de «23 paseos» parece obedecer a la estrategia de atraer otra vez a esos espectadores a los cines. Lo tiene todo para gustar: dos sesentones dispuestos a abrazar el amor después de conocerse paseando a sus respectivos perros. El contador de los paseos es una peligrosa estrategia narrativa: sometido a las duraciones desiguales de cada uno de los capítulos, el espectador puede sufrir una crisis de impaciencia pensando en el número 23. A ello contribuyen las sorpresas que se va a encontrar en el camino: un poquito de realismo social británico, un poquito de melodrama costumbrista, una pizca de telefilme de la enfermedad de la semana y un mucho de romance crepuscular con mascotas de por medio, que siempre añaden un aire de monería animal muy pertinente para los espectadores.
Paul Morrison se ocupa de colocar obstáculos en esta pasión inmaculada que parecen exigencias de manual de Robert McKee antes que vicisitudes de la vida que surgen de manera orgánica de la relación entre los personajes, como si, en definitiva, no confiara demasiado en el interés sincero que estos pueden suscitar. Dave Johns y Alison Steadman, una intérprete habitual del cine de Mike Leigh, son capaces de hurgar en el depósito de ternura que alberga su amor otoñal, y de su interpretación, nada ampulosa, surgen los momentos de verdad de la película.