17 años del programa de adopción de embriones de Institut Marquès
Más de 2.000 bebés nacidos en todo el mundo
EnEn el año 2004, Institut Marquès decidió destinar a la adopción los embriones que permanecían sin destino en sus laboratorios. 17 años después, pacientes de 124 nacionalidades han acudido a este centro de reproducción asistida para adoptarlos y ya son más de 2.000 los bebés nacidos gracias a esta iniciativa. “Es un proceso realmente emocionante, lleno de ilusión y de esperanza, ya que representa el logro de haber encontrado un nuevo destino a estos embriones. La adopción les brinda una oportunidad de vida” explica la Dra. Marisa López-Teijón, Directora de Institut Marquès. Este es un programa pionero que acoge embriones procedentes de parejas jóvenes y sanas que, finalizaron con éxito su ciclo de reproducción asistida y que confiaron a la clínica el futuro de aquellos que ya no necesitaban.
Una respuesta emocionante
Desde su puesta en marcha, el programa de adopción de embriones obtuvo una gran acogida por parte de diferentes colectivos. Hoy en día, incluso hay parejas de todo el mundo que contactan expresamente con Institut Marquès para ofrecer en donación sus embriones que se encuentran congelados en otras clínicas “quieren que otras parejas también puedan ser padres” explica la Dra. López-Teijón “La respuesta ha sido emocionante por la aceptación social y el apoyo que hemos recibido pero sobre todo por la ilusión con la que llegan mujeres de diferentes países para adoptar un embrión” afirma la directora del centro, Médico del año en Reproducción Asistida y una de las diez mujeres más influyentes en el sector de la salud y la medicina.
El 59% de los pacientes dejan el destino de sus embriones en manos de la clínica
Los pacientes que finalizan ciclos de reproducción asistida pueden decidir sobre el destino que desean dar a sus embriones sobrantes. En este sentido, tienen la posibilidad de optar por conservarlos, asumiendo el coste de preservación, donarlos a la investigación o a otras parejas, o bien destruirlos. Según un estudio de Institut Marquès, el 59% de los pacientes españoles que finalizan un ciclo de reproducción asistida no comunican el destino que desean dar a los embriones que no utilizaron en el tratamiento que siguieron para ser padres. La Dra. López-Teijón explica que “esta decisión plantea una situación difícil y desencadena conflictos emocionales. Le dan tanto valor a los embriones que nos piden que seamos nosotros los que elijamos por ellos la mejor opción”. La ley española establece que, tras dos requerimientos sin respuesta por parte de los pacientes, los embriones pasan a disposición de las clínicas, que pueden optar por destruirlos o conservarlos para destinarlos a investigación o, como es el caso de Institut Marquès, ofrecerlos en donación a otras parejas.
¿Cómo funciona la adopción de embriones?
Los embriones asignados a este programa de adopción proceden de pacientes sanos, menores de 35 años, que han realizado con éxito un tratamiento de Fecundación In Vitro. En muchos casos, proceden de una donación de óvulos y/o semen. En Institut Marquès, la asignación de los embriones se realiza mediante un sistema informático que asegura que cada niño nazca en un país o en una comunidad autónoma distinto al de los otros embriones resultantes del mismo tratamiento. Así se evitan consanguinidades futuras.
La adopción de embriones, según la ley Española, no requiere hacer trámites oficiales, sino únicamente firmar un consentimiento informado en el que la pareja o mujer adoptantes reconocen explícitamente su conocimiento del proceso.
El tratamiento médico para la adopción de embriones es sencillo e indoloro. Una vez desvitrificados, la transferencia de los embriones se lleva a cabo sin ingreso hospitalario. Pasados 10 días se realiza la prueba de embarazo y a partir de ahí evoluciona como una gestación normal.
La clínica más premiada
Centro internacional de Ginecología, Obstetricia y Reproducción Asistida, Institut Marquès cuenta con más de 95 años de historia. Con sede principal en Barcelona y presencia en otros países europeos, su trayectoria y sus investigaciones científicas le han supuesto numerosos reconocimientos, entre ellos los de la Universidad de Harvard o del MIT en EEUU o de las más prestigiosas universidades europeas como el Imperial College de Londres. Son especialmente conocidos sus estudios sobre la influencia de la música en el inicio de la vida y sobre el impacto de los tóxicos ambientales en la fertilidad masculina.