Lope vestido de Shakespeare
Autoría: Lope de Vega. Intérpretes: María Pastor, Nicolás Illoro, Raquel Nogueira. Teatros del Canal, Madrid. Hasta el el 30 de abril.
La compañía Fundación Siglo de Oro vuelve a Lope de Vega. Es ya la tercera vez que llevan su obra «El perro del hortelano» a las tablas; y, una vez más, fieles a su interés por tender puentes entre nuestro teatro barroco y el isabelino, han vuelto a confiar el montaje a un director británico. En esta ocasión, se trata nada menos que de Dominic Dromgoole, que estuvo al frente del Shakespeare’s Globe de Londres durante una década. Desde luego, ese bagaje del director se aprecia desde los primeros minutos en el estilo de una función concebida claramente con características del teatro que allí se hace: la sencillez escenográfica, el tono desenfadado y la búsqueda de una respuesta activa del público, hasta el punto, casi, de hacerlo partícipe de la acción. Sin embargo, no ha logrado
Dromgoole amoldar plenamente el texto de Lope a esas formas escénicas tan de Shakespeare. En primer lugar, porque la interpelación directa al público –evidente, divertida e incluso gamberra en una especie de introducción a la representación– se abandona sin que llegue nunca a recuperarse en cuanto empieza la función como tal. Y, en segundo lugar, y esto probablemente de deba a que el director no conozca en profundidad nuestro idioma, porque en ese mencionado desenfado a la hora de contar la historia, que sí está logrado, se ha quedado fuera toda la carga irónica que tienen muchos diálogos y la consiguiente energía –y hasta mala leche– que cabe esperar de los personajes cuando están echando mano de esa ironía.
Lo mejor La desenvoltura para contar la historia así como la corrección Lo peor La ausencia de matices en el desarrollo de la acción se traduce en cierta monotonía