LA ÚLTIMA PROYECCIÓN DE UNA NUEVA ERA
HayHay casualidades, siendo siempre biempensantes, que duelen más que otras. Organizar unas elecciones en un día laborable, por ejemplo, quizá sea menos doloroso que ver cómo las salas de cine tienen cada vez más dificultades para continuar abiertas mientras las principales plataformas de «streaming» anuncian estrenos a diestro y siniestro. Una solución, loable, es la propuesta por el D’A Film Festival de Barcelona, consagrado al cine de autor más «mainstream» y «modernito», que estos días se celebra en varias salas de la ciudad condal, que llegará también a una selección de Madrid y, mientras tanto, abre un buen puñado de sus películas de concurso al público digital de todo el país gracias a Filmin, que sigue apostando por la vía del sentido común y no por la del consumismo rápido y salvaje.
Dentro de la festividad, como es obvio, cabe el secretismo y el certamen anunció que su filme «sorpresa» –disponible en la plataforma durante 48 horas que acabarán mañana– no es otro sino «Goodbye, Dragon Inn», la reverenciada obra de culto de Tsai Ming-Liang («El sabor de la sandía») sobre una sala de cine histórica de China a punto de cerrar y en la que la última proyección (el título casi homónimo de King Hu), emotivas y reflexivas postales mediante, será también la última oportunidad para que las almas que la pululan puedan encontrarse. Apabullantemente bello y silente –la primera línea de diálogo no se escucha hasta la media hora larga de metraje–, el filme de Ming-Liang le valió a principios de siglo la selección oficial en el Festival de Venecia y el premio FIPRESCI a la Mejor Película a concurso.
Honores aparte, la elección de la película por parte de un festival que, si bien bebe de lo más cosmopolita por su obvia pulsión citadina no olvida tampoco a ese público casi menospreciado antes de la pandemia y que siempre estuvo atento a la disponibilidad más universal, se entiende como un refrendo a las más recientes maneras de consumir, maldita palabra mediante, el cine y los nuevos derroteros por los que transita el lenguaje audiovisual de la era Tik-Tok.
Además de este clásico instantáneo, el D’A (del catalán, «d’autor») promete llenar las carteleras con el cine que más ruido ha hecho a nivel internacional, con estrenos absolutos en nuestro país como la «First Cow» de Kelly Reichardt, que se quedó inexplicablemente fuera de la carrera por el Oscar, la excelente «Isabella» de Matías Piñeiro o «Nunca volverá a nevar», de Małgorzata Szumowska y Michał Englert, todas ellas películas que próximamente llegarán a nuestras carteleras para volver a insuflarles vida en el último arreón antes de los socorridos «blockbusters» veraniegos.
«Es de agradecer que festivales como el D’A se acuerden de las salas y del formato digital»