La guerra de Neymar
El PSG necesita dos goles para remontar al City y que la magia del brasileño se refleje en el resultado. «Seré el primer guerrero», dice
«Cada parisino debe creer en nosotros y yo seré el primer guerrero sobre el campo de batalla», decía Neymar preparando el ambiente para la remontada que el PSG necesita en el campo del City para llegar a la final de la Champions. Deben marcar al menos dos goles hoy en Mánchester los de Pochettino y confían en los pies del brasileño para conseguirlo. Hace falta que la magia individual que ha mostrado ante el Bayern y en la primera parte de la ida se traduzca en el resultado y no sólo en una colección de detalles técnicos perfectos para el resumen pero sin traducción en el marcador. Debe Neymar mostrar que ese tercer lugar por detrás sólo de Messi y Cristiano en el que se le coloca no es de regalo y que sólo las lesiones le han impedido ser algo más. Y no hay mejor escenario que una noche como la de hoy, en el Etihad Stadium, con un marcador en contra y encima sabiendo que Mbappé arrastra una contractura que le hizo entrenar ayer en solitario y ser duda para hoy.
Neymar desapareció en la segunda mitad del choque de ida y el naufragio del París Saint Germain estuvo muy cerca de ser definitivo. Con diez futbolistas y dos indecisiones de Keylor, casi dieron por bueno el 1-2, porque por momentos se temió lo peor. Los franceses habían perdonado antes, cuando Neymar daba un recital de toques, pases y desmarques. Eso mismo hizo ante el Lens en el partido previo a lo de hoy. Jugó los noventa minutos el ex del Barcelona y aunque se vio claro que no quiso dar el máximo para evitar lesiones, marcó un gol y fue el futbolista que más veces tocó el balón (104) y más faltas recibió (7). «Es el estilo de juego que me gusta, el de estar mucho tiempo en contacto con la pelota y ser creativo para ayudar al equipo», confirmaba en la web oficial del club parisino. Fue el mejor incluso pensando en no perderse lo que estaba por delante. La noche en la que puede acceder a su segunda final de Champions consecutiva con el PSG, una instancia a la que nunca ha llegado Guardiola con el City
«Daré lo mejor de mí y haré cualquier cosa para remontar pase lo que pase, incluso si tengo que morir en el campo», lanzaba en esa misma entrevista. El París necesita la mejor versión de su estrella, aunque Pochettino no se agobia. «Hay que estar relajados y preparar el partido lo mejor posible, luego el fútbol es imprevisible y no es posible saber dónde va a estar la clave», analizaba ayer nada más llegar a Mánchester. Hace dos años, el argentino se encontró en cuartos con el City siendo el técnico del Tottenham y se metió en semifinales con un 4-3 de locos en el partido de vuelta que hizo bueno el 1-0 de la ida. Llegó a la final a costa del Ajax y la perdió con el Liverpool. Ahora está cerca de otro partido definitivo y Guardiola no se fía. «Los peligros son los mismos que en la ida. Ellos pueden cambiar su esquema, su entrenador es muy listo, no sé lo que van a hacer. Somos unos privilegiados por vivir esto, por estar aquí. No tengo que recordárselo a nadie, todo el mundo sabe lo importante que es. Hemos estado esperando este momento durante muchos años», recordaba Pep, que desde 2011 no sabe lo que es jugar una final. Tiene a su favor el resultado de la ida y, en contra, que Neymar está listo para una guerra.
Mbappé arrastra una contractura que le hizo entrenarse ayer en solitario y ser duda para el gran reto