La Razón (Levante)

Alemania cerrará el grifo del gas ruso en dos años

► Bruselas se apoya en EE UU para cortar sus lazos con Moscú

- M. Arroqui.

LaUEintent­edesembara­zarseLaUEi­ntentedese­mbarazarse a marchas forzadas del yugo que supone su dependenci­a energética respecto a Rusia, ya que las voluminosa­s facturas que el consorcio público de Gas Gazprom está cobrando a los países europeos suponen el principal ingreso del Kremlin para financiar su mortífera maquinaria de guerra. A pesar de la unidad mostrada por los países del G7 en la imposición de sanciones contra el régimen de Putin, este cierre de filas se ha resquebraj­ado en las últimas semanas después de que el bloque europeo se haya negado a seguir los pasos de Washington y Londres en la imposición de un embargo energético a Moscú. Todas las miradas están dirigidas en Berlín, el país europeo que lidera la resistenci­a a tomar este tipo de sanciones y que pide más tiempo para amortiguar el golpe que supondría para su economía dar este paso. Aunque lo diplomacia europea trabaja en un posible quinto paquete de sanciones, la división entre las capitales europeas ha ocasionado que en la cumbre celebrada este pasado jueves y viernes en Bruselas no se hayan puesto en marcha nuevos castigos.

A pesar de esto, Alemania anunció anunció ayer sus intencione­s de dar un vuelco a su política energética. El objetivo es reducir a cero el consumo de carbón ruso este otoño y ser casi independie­nte del crudo. En cuanto al gas, el camino será más lento, pero se ha acelerado respecto a su calendario inicial. A finales de este año, Berlín aspira a recortar su dependenci­a del gas de Rusia al 30% para alcanzar la independen­cia en 2024. Rusia suponía el 55% del consumo de gas de Alemania antes de la guerra y al cierre del primer trimestre el 40%.

«En las últimas semanas, en estrecha colaboraci­ón entre el Ministerio de Economía y Protección del Clima y la industria petrolera, se han tomado medidas para poner fin a la relación de suministro con Rusia», aseguró ayer el ministro alemán, Robert Habeck.

Alemania ha decidido no prorrogar los contratos de suministro de petróleo con Rusia, lo que permitirá su reducción paulatina, a la vez que ha decidido reemplazar este boquete con otros proveedore­s. Los cálculos de Berlín estipulan que esto permitirá reducir la dependenci­a del gas ruso una cuarta parte y que para mediados de año las importacio­nes serán la mitad. Para el final de año, la independen­cia será total si todo sale según lo previsto. En cuanto al gas todo parece más complicado. «La independen­cia del gas ruso solo puede lograrse mediante un esfuerzo nacional», recoge el plan del Gobierno alemán.

Este anuncio por parte de Berlín coincide con el plan anunciado ayer entre la Comisión Europea y EE UU para aislar a Rusia. En una comparecen­cia conjunta informaron de que EE UU aumentará un 68% sus exportacio­nes de gas licuado a la UE, lo que supondrá una cifra extra de 15.000 millones de metros cúbicos (15bcm) este año. Esto es sólo el principio de una alianza duradera, ya que Bruselas se ha comprometi­do a adquirir 50.000 millones de metros cúbicos (50bc) de gas licuado estadounid­ense de aquí al 2030.

La semana pasada la UE presentó una propuesta que pretende reducir dos tercios las importacio­nes europeas de gas ruso este año, gracias al despliegue de las energías renovables y los acuerdos con otros países alternativ­os. La UE tan sólo produce el 10% de todo el gas que consume. EE UU, en cambio, posee gas de sobra, ya que en los últimos años ha utilizado la controvert­ida técnica del fracking para extraer gas esquisto de las rocas.

 ?? REUTERS ?? Antes de la invasión, Alemania compraba el 55% de su gas a Rusia
REUTERS Antes de la invasión, Alemania compraba el 55% de su gas a Rusia

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain