Hazard busca una solución
► El belga se operará para quitarse la placa del peroné derecho. Cinco semanas de baja
Hazard busca los motivos de su bajón de juego. De ser el líder del Chelsea y uno de los mejores cinco futbolistas del mundo, un serio aspirante al Balón de Oro, a ser un jugador intrascendente en el Real Madrid, una estrella que ve los partidos desde el banquillo sin opciones de jugar y, lo que es peor, sin que nadie le eche de menos.
Ahora, de acuerdo con el club, ha decidido pasar de nuevo por el quirófano y, según anunció el Real Madrid, «será intervenido en los próximos días para la retirada de la placa de osteosíntesis en su peroné derecho». Eso supone que estará entre cuatro y cinco semanas de baja. Se pierde los partidos decisivos del mes de abril aunque podría jugar los últimos de la temporada, si Ancelotti lo considera necesario, que ahora mismo no lo considera.
Hazard intenta volver a ser quién era y sentirse importante para el entrenador italiano. Eden tenía que haber recogido el relevo de Cristiano Ronaldo en el equipo, pero ahora todos los aficionados esperan a que, en verano, sea Mbappé quien se convierta en el jugador franquicia del Real Madrid. Hazard, por diferentes motivos, no ha estado a la altura. Físicamente le ha costado adaptarse a lo que se le pedía y la lesión ha sido un martirio al que ahora intenta poner remedio.
La patada de su compañero de selección Meunier, en un partido de noviembre de 2019, ha afectado a la vida deportiva de Hazard mucho más de lo que todo el mundo creía. Desde entonces, el futbolista ha perdido confianza, muchos minutos y la potencia de arrancada que tenía antes. Nunca ha podido tener regularidad. A principios de 2020 recayó y le colocaron la placa en el peroné. No fue la solución, le dio molestias y jamás le devolvió la confianza suficiente. Ahora, tanto el club como él piensan que es el momento de dar el paso y probar a ver si jugar sin placa ayuda a la recuperación futbolística de Eden Hazard.
Aunque Ancelotti, como con Bale, comenzó la temporada confiando en él, ya no le cuenta como uno de los jugadores, no titulares, es que tampoco de recambio. Los habituales movimientos del entrenador italiano son para reforzar físicamente el centro del campo con Camavinga o Valverde o para cambiar a Asensio o a Rodrygo en la banda derecha del ataque. Hazard no entra en ninguna de sus rotaciones y su presencia en el Madrid casi es testimonial. Es el decimoséptimo jugador por minutos jugados esta temporada y no juega un minuto en el equipo desde febrero. Y si lo hace es cuando ya se ha sobrepasado el ochenta del encuentro. De ahí que su baja no sea especialmente traumática para Ancelotti, porque no le afecta en el día a día. La esperanza, puede que la última, es que llegue un Hazard renovado.