José María Barreda, así se construye la Historia
El que fuera presidente de la Junta de Castilla-La Mancha presentó ayer en el Ateneo de Madrid su autobiografía, «Historia vivida, historia construida»
«La«La democracia es revolucionaria». Este es el principal descubrimiento y sustento de, como la de innumerables españoles educados bajo la dictadura, la autobiografía de José María Barreda. El que fuera presidente de la Junta de Castilla-La Mancha entre 2004 y 2011 dio ayer a conocer en el Ateneo de Madrid «Historia vivida, historia construida», un volumen que recoge sus memorias y que presentó acompañado de Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno; Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real y de la Fundación Ortega-Marañón –entre otros cargos–; y Miguel Barroso, periodista y amigo de Barreda desde la infancia. Una mesa que, además de contar con un interesado público, contó asimismo como presentador y moderador con Luis Arroyo.
Cabalgando entre episodios reflexivos, anécdotas sobre inquietudes inquietudes personales y un estilo tan claro como seductor, el autor ofrece en su obra medio siglo de historia de España. Unas páginas que recogen vidas que han tenido en común aprendizajes y compromisos políticos hasta llegar a esta España democrática. De hecho, Barreda recordaba en una concurrida sala de actos del Ateneo, y en recuerdo a aquella generación en la que participó y que luchó por el crecimiento político de su comunidad hacia la democracia, cómo «no perdimos el tiempo justificándonos históricamente, ni inventando mitos ni relatos. Dejamos a un lado la legitimidad de origen y empezamos a trabajar pensando qué hacer para que los castellanomanchegos vivieran mejor. Y, sinceramente, creo que en buena parte lo conseguimos». Un propósito por y para los ciudadanos que corroboraron en sus discursos cada uno de los que participaron en la presentación: «José María Barreda formó parte de esa generación que cambió nuestro país, y lo hicieron, no con inventos de construcción institucional, sino para transformar y mejorar la vida de la gente», apuntó Rodríguez, para luego resaltar Marañón que «estamos ante un hombre fundamental en esa política con mayúscula, que se debe ante todo y sobre todo a los intereses de los ciudadanos a los que gobierna».
Con prólogo del catedrático emérito de la UCLM Juan Sisinio Pérez Garzón y epílogo de la portavoz, la obra, publicada por Almud ediciones de Castilla-La Mancha dentro de su colección Biblioteca Añil, arranca donde comenzó todo: en aquella Ciudad Real de los 50. Allí nació Barreda, en el seno de una familia acomodada, y donde atrapó los primeros signos de su toma de conciencia social y política, hasta el paso por la universidad y sus primeros desempeños laborales. Ahí comenzarían, por tanto, las vivencias que ahora difunde con «Historia vivida, historia construida». Un volumen que, más que las memorias de un político, se trata de una crónica original y emotiva de la construcción de una España democrática, abierta al mundo, a partir de una anterior dominada por la represión: «La parte que más me ha interesado del libro es la que describe cómo se construye una comunidad imaginada y se ve el empeño de un político historiador por jalonar los cimientos de un futuro», subraya Barroso. Pues, si existe una máxima en este libro es la libertad como herramienta que doblega a cualquier contradicción, que es capaz de cambiar la historia y de construir una sociedad en progreso.
Una gran entrega
Asimismo, Barreda refleja en su libro desde su compromiso inicial con el PCE hasta su gran entrega al PSOE, en el que ha desempeñado cargos de altas responsabilidades orgánicas e institucionales: consejero, vicepresidente, presidente de las Cortes y, finalmente, dirigente de la Junta. Un recorrido vital que, como historiador de oficio, demuestra su principal carácter de intelectual humanista, con mil antenas captando experiencias o sentimientos. Y es que, si algo es también llamativo de esta obra es la importancia que el autor le da a la magia de la sabiduría y, por tanto, a su formación cultural: compartidas con sencillez, sus lecturas, músicas y películas se entremezclan con sus referencias a Homero, Cervantes, Jack Kerouac, fray Luis de León, Quevedo, Blas de Otero o las hazañas de «El capitán Trueno».
Junto con la presentación celebrada ayer, se abre un ciclo de eventos en el que el político busca dar a conocer su obra en varias localidades: el lunes será el turno de Toledo, en la Biblioteca Castilla-La Mancha y donde contará con la compañía de Sisinio Pérez Garzón y Emiliano GarcíaPage –actual presidente de la Junta–, el miércoles en Ciudad Real, en la Facultad de Letras, y, por último en Albacete, el 28 en la Librería Popular.