Domesticación de los conejos
MuchosMuchos de los que conviven con pequeños mamíferos pueden tener bastante claro dónde colocar la jaula del jerbo, que debe o no comer la chinchilla, pero siempre quedan dudas.
En demasiadas ocasiones las personas que tienen un pequeño mamífero en su hogar, en este caso un conejo, se lanzan a tocarlo, a cogerlo, sin tener ni la más remota ida de cómo hacerlo y de que puede suceder al entrar en contacto con el animal; este desconocimiento puede causar daños físicos a su mascota y lesiones por mordiscos y arañazos al desconcertado humano. ¿Podremos conseguir que nuestra cobaya nos obedezca? ¿conseguiremos que la ardilla coreana se tumbe a una orden?...
Los pequeños mamíferos, con la plausible excepción de las ratas, no actúan detectando explosivos, ni tienen una función de animales guía; de los pequeños mamíferos podemos esperar que nos conozcan, que nos reconozcan, pero no que nos traigan el periódico o las zapatillas, que protejan el hogar…
MANEJO:
El manejo del conejo, hasta que definitivamente el animal se acostumbre a nosotros, debemos realizarlo con mucho cuidado, con calma y con mucha paciencia.
Por lo general podemos decir que los conejos son animales muy dóciles, lo que no evita que si están asustados puedan propinarnos un mordisco o unos buenos arañazos al intentar escapar de nuestras manos.
Hay que manejarlos con prudencia porque si se ponen nerviosos forcejean con mucha fuerza; estos movimientos tan bruscos pueden provocar lesiones de diversa importancia. La mejor manera para cogerlos es haciéndolo por el cuello con una mano y sostenerlos con la otra bajo el tórax y abdomen.
Cuando queramos transportarlos por la casa habrá que hacerlo cerca de nuestro cuerpo.
No se debe agarrar NUNCA a un conejo por las orejas.
Hay que procurar no ponerlos en lugares con cierta altura desde donde pueden caer.
DOMESTICACIÓN:
El conejo enano es un animal asustadizo.
Cuando queramos cogerlo hay que hacerlo con suavidad para darle tiempo a que se adapte a nuestra presencia. Evitaremos dar gritos de alegría y aplicar caricias forzadas, no le gustan nada.
Cuando lo llevemos a casa por primera vez habrá que dejarlo tranquilo una o dos horas, y después nos acercaremos con tranquilidad.
Los primeros días sólo le daremos alimento en el comedero, después ya se lo podremos ofrecer con la mano. Cuando el conejo asimila que la mano es placer para él, que le aporta beneficios, se habrá superado la etapa más difícil de adaptación.
Cuando lleve una o dos semanas de aclimatación podremos sacarlo de su jaula, pero siempre bajo nuestra supervisión.