Bucarest y la realidad de una generación desencantada
A diferencia de muchos de sus amigos que se han ido de Bucarest, Cristina, la narradora, decide quedarse en la ciudad y seguir trabajando como traductora y viviendo, dentro de lo posible, con discreta dignidad. Aunque pueda resultar simplemente una obra realista, «Interior cero», de la rumana Lavinia Braniste, es más: la vida de una chica de treinta años que, por encima de parecer satisfecha con su rutina diaria, sabe que debe moverse en un mundo complicado y que la felicidad, como el dinero, es un bien escaso. Narrada con pulso fime y un estilo sencillo pero trabajado, llena de episodios que se mueven entra la comedia y la tragedia, es, a pesar de su tono realista, una novela moderna que describe la deriva existencial de una generación que creyó en la ilusiones del progreso y debe vivir entre la esperanza y el desamparo.