Un principio que en realidad es una conjetura
► El principio antrópico, por mucho que le llamemos así, no es un principio, en todo caso es una conjetura. Un principio es una ley natural que, si bien no podemos demostrar explícitamente, sí podemos cuantificar de algún modo. Por otro lado, tampoco es antrópico (del griego clásico «ánthropos», que significa humano), ya que podemos usar el mismo argumento para hablar de lo bien ajustado que parece nuestro universo para acoger a colonias de termitas o rocas magmáticas. No obstante, esto no es un argumento en su contra, ya que estaríamos cayendo en una falacia etimológica, por la cual atacaríamos su supuesta validez haciendo referencia a una inconsistencia en su nombre cuando, en realidad, la manera en que lo llamemos no afecta para nada a su calidad como argumento.