Por un debate del Estado (sanitario) de la Nación
PedroPedro Sánchez se comprometió hace algunos días a convocar en este mes de «mayo o en junio» el Debate del Estado de la Nación (DEN).
Podría ser el primer DEN de
Sánchez como presidente del Gobierno y el primero desde hace siete años –que no es poco decir–, pero la convocatoria de elecciones en Andalucía el próximo día 19 de junio hace pensar a más de uno que el debate, finalmente, no se producirá.
Mientras esperamos a que Sánchez cumpla –o no– su promesa, yo planteo -haya o no DEN- que se celebre un debate sobre el estado sanitario de la nación.
Ya era necesario antes de la Covid-19 por los problemas existentes en sostenibilidad, recursos humanos, listas de espera, incorporación de innovaciones terapéuticas y tecnológicas… pero con la pandemia se ha vuelto todavía más preciso por las carencias que ha evidenciado y potenciado, que requieren soluciones inminentes y diligentes.
Para ser realmente útil, el debate debería producirse al margen de todo tipo de intereses partidistas y ser afrontado por los grupos parlamentarios con la amplitud de miras que requiere la propuesta de un nuevo modelo de financiación, de un esquema renovado de ordenación profesional, de un sistema que agilice el acceso de los ciudadanos a las consultas, las intervenciones quirúrgicas, los últimos avances clínicos…
El «DEN sanitario» serviría para que los partidos políticos se resarzan de tantas y tantas oportunidades desaprovechadas en los últimos años para favorecer un futuro próspero en el Sistema Nacional de Salud –la última, la Comisión de Reconstrucción de 2020– y para propiciar, de una vez por todas, el tan imprescindible como deseado Pacto por la Sanidad.