Vuelve el serial

Después de los obligados años del parón, el planeta de los toros vuelve a tener su epicentro volcánico en la isidrada 2022. Pese a quien pese, cada temporada tiene un antes y un después tras el ciclo madrileño. Este escaparate fenomenal de la tauromaquia, que marca las auténticas cotizaciones de la bolsa del toreo, concita en esta ocasión casi todas las ocasiones favorables. En una versión un pelín más reducida de lo últimamente habitual, pues el número de espectáculos no llega la treintena, incluida las denimonadas corridas extraodinarias, encartela prácticamente a todos los que tiene que estar. Las figuras aparecen colocadas en un par de tardes, y las combinaciones en general tienen coherencia e interés. Hay muchas tardes con trama y morbo.

Por supuesto destaca el pronunciamiento talavantista, y de hecho las cuatro tardes de Alejandro en Las Ventas, bien pueden considerarse el eje vertebrador de la feria. !Qué intenso y bello el duelo al sol con el emergente Juan Ortega! Luego están las tres tardes de Morante, con tres encastes diferentes, destacando el encierro de La Quinta junto al Juli y Pablo Aguado. Además ya clásicos hierros toristas, las confirmaciones de costumbre, sobresaliendo la del toledano Tomás Rufo, revalorizada tras la apabullante Puerta del Príncipe sevillana. Queda la incógnita de las sustituciones, que son siempreunaauténticaruletarusa,en especiallastrestardesdeEmilio de Justo tras el grave percance del Domingo de Ramos.A las 7 de cada tarde desde el 8 de mayo,elplatilloventeñovolverá a ser el laberinto de pasiones de toda la vida. Por poner un lunar, aunque ya se ha hecho costumbre, añoramos una corrida de Beneficencia fuera de la cartelería isidril, como auténtico epílogo postrero con los triunfadores del serial. El mes de toros en ese caso sería redondo.