La UE desmiente a España: no ha aprobado el tope al gas
► Moncloa anuncia el visto bueno, pero Bruselas señala que no hay aún decisión «formal»
España y Portugal anunciaron ayer que la Comisión Europea había dado luz verde a la propuesta ibérica de poner límite al precio del gas para la generación de electricidad a una media de 50 euros MWh por 12 meses y que permitirá así abaratar la factura eléctrica para los consumidores con tarifa regulada. El acuerdo fue anunciado por el presidente portugués, António Costa, y confirmado después por la delegación española en Bruselas. Horas después, sin embargo, la Comisión señalaba que no ha tomado ninguna decisión «formal», sino que ha compartido una evaluación «preliminar» ya que «alguna información sigue pendiente», si bien la notificación formal llegará «pronto». En principio, estaba previsto que una vez recibido este visto bueno, el tope al gas pasara hoy por el Consejo de Ministros para hacerlo oficial.
Al hilo de este acuerdo, la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, aprovechó ayer para presentar un plan de ahorro y eficiencia energética centrado en la Administración General, que pretende sea aprobado la próxima semana y que quiere que sea extensible al resto de administraciones públicas, así
El Gobierno sugiere reducir la velocidad en carretera, acortar horarios y teletrabajo para ahorrar energía
como a empresas, autónomos y consumidores. En su caso, quedará limitado a una serie de «recomendaciones», ya que reconoció que no tiene previsto aprobar una «legislación dura de obligaciones». El plan se centrará en el fomento de medidas como el teletrabajo; teletrabajo; la instalación de termostatos en los domicilios; el uso del coche compartido cuando no sea posible el transporte público; la «racionalización» en los horarios de las oficinas para apagar antes la calefacción en invierno o la reducción de la velocidad en la conducción, medida que ya se adoptó en la última legislatura de Zapatero y que ahora la Agencia Internacional de Energía lo plantea como respuesta a la guerra y para reducir el consumo de energía y las importaciones de combustibles fósiles.