Subida salarial solo por objetivos y productividad
► La CEOE muestra sus líneas rojas a Calviño, que rechaza posar con los empresarios al ser la única mujer
«Sustituir conceptos retributivos obsoletos por otros vinculados a productividad y resultados», apostar por «principios de transparencia retributiva variable» y rechazar «el establecimiento de cláusulas de garantía salarial». Estos son los tres puntos principales de las recomendaciones del Comité Ejecutivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) para la negociación de los convenios colectivos para 2022, acordado en la reunión, a los que han recordado que «es imprescindible que las actualizaciones salariales carezcan de efectos retroactivos».
Los empresarios, que la semana pasada dieron por cerradas las negociaciones del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) por las discrepancias entre sus posiciones y las de los sindicatos, sellaron ayer su postura salarial definitiva en un documento en el que instan a los equipos negociadores a «sustituir conceptos retributivos obsoletos por otros vinculados a la productividad y a los resultados», y apuestan por aplicar los «principios de transparencia retributiva» y de «igual retribución por trabajo de igual valor». Por tanto, recomiendan avanzar hacia «sistemas de retribución variable», con criterios «objetivos, transparentes y neutros» que ayuden, también, a «disminuir la brecha salarial», y cuya estructura salarial tenga en cuenta los índices de absentismo y «evite pluses y conceptos que lo fomenten».
Como ya defendió la patronal durante la negociación, se busca evitar «las subidas salariales vinculadas a conceptos tan volátiles como la inflación», como defendían los sindicatos. Por tanto, rechazan cualquier indexación al IPC. Para las organizaciones empresariales es «imprescindible» tener en cuenta las circunstancias específicas de cada sector a la hora de pactar subidas salariales, en un contexto de incremento de costes que las empresas «están tratando de no trasladar a los precios». Además, recuerdan a las empresas «la existencia de mecanismos de inaplicación de las condiciones de trabajo pactadas en los convenios colectivos cuando concurran causas económicas, técnicas, organizativas o de producción», previo establecimiento de un periodo de consultas. También defendieron que «es imprescindible que las actualizaciones salariales carezcan de efectos retroactivos debido a la imposibilidad de repercutir en el coste del producto o servicio los devengos producidos».
Los empresarios volvieron a mandar un «recadito» al Gobierno, al que han vuelto a recordar que las empresas que trabajan para el sector público no pueden repercutir el aumento de los costes laborales a la Administración hasta que se lleve a cabo la modificación de la normativa de revisión de precios en los contratos del sector público, «lo que obliga a considerar una mayor moderación salarial que la indicada».
El desencuentro de la patronal con el acuerdo que auspicia el Gobierno con los sindicatos en materia salarial vivió ayer un episodio con la negativa de la ministra de Economía, Nadia Calviño, a posar con los empresarios del «Madrid Leaders Forum» por ser la única mujer. El pasado mes de febrero, Calviño ya advirtió que no volvería a «hacerse una foto» o a «participar en un debate» en el que «fuese la única mujer». Al final del acto se incorporó la secretaria general de CEIM, Sara Molero, para que Calviño posara.