El Ayuntamiento de Murcia cierra 2021 con un déficit de 12 millones
► El PP augura que dicho «agujero» en las arcas municipales supondrá un recorte de los servicios públicos y más impuestos
ElEl Ayuntamiento de Murcia cerró la liquidación del presupuesto de 2021 con un saldo negativo de 12 millones de euros, un escenario de déficit que obligará al Gobierno de «La Glorieta» compuesto por PSOE y Ciudadanos a acometer un plan de saneamiento financiero con el que corregir la situación, tal y como se refleja en el Informe de la Intervención General.
Tras conocer la situación financiera en la que ha quedado el municipio de Murcia, el concejal de Gestión Económica, Enrique Lorca, justificó dicho «desajuste» en las cuentas públicas a que el Consistorio «tuvo que abonar facturas pendientes de ejercicios anteriores por valor de 3,3 millones de euros y devolver precios públicos por valor de 14 millones de euros (unos 5 millones más de lo habitual)», tras llegar a la Alcaldía por la moción de censura contra el anterior gobierno del PP.
Según Lorca, este déficit también también está motivado por la bonificación de diversas tasas y la bajada de ingresos derivada de la nueva gestión del impuesto de plusvalías, sumado todo ello a la asunción de competencias impropias por las que la Comunidad adeuda unos 40 millones de euros anuales.
Además, recordó que en el ejercicio 2021 hubo que asumir el remanente negativo del año anterior, que fue de 17 millones de euros. Pese a esos datos, Lorca destacó que el Ayuntamiento ha cumplido con las reglas fiscales, el objetivo de estabilidad presupuestaria y el límite de deuda, al tiempo que el periodo medio de pago a proveedores «está dentro de lo establecido en la normativa vigente».
En cuanto a la deuda pública, asciende a 113,39 millones sin contar con la imputación de la deuda del Tranvía de Murcia, lo que supone un 29,6 por ciento del presupuesto, muy por debajo del 35,5 por ciento de 2020 y el 42,9 de 2019.
Servicios públicos e impuestos
Por su parte, el concejal del PP Eduardo Martínez Oliva advirtió de que este «agujero» en la liquidación obligará al Consistorio a acometer «recortes en los servicios públicos» y a subir los impuestos para poder cumplir con ese plan de ajuste, que debe estar listo en un mes.
Martínez Oliva insistió en que el remanente negativo tendrá «un impacto negativo claro y directo en los presupuestos de 2022» que, según lamentó, aún no se han aprobado a pesar de que el Gobierno se comprometió a hacerlo en enero, lo que es «reflejo de las tensiones internas existentes en la coalición» de Gobierno.