Detenido en Hong Kong el cardenal azote de China
► El arzobispo Joseph Zen, de 90 años, fue interrogado durante horas por abanderar una fundación pro democracia
El principal azote católico del régimen chino, el cardenal chino Joseph Zen, de 90 años, fue arrestado en la noche del miércoles en Hong Kong, de donde es arzobispo emérito. La detención del purpurado nacido en Shangái fue junto a la parroquia donde reside e interrogado durante varias horas en la comisaría de Chai Wan, para posteriormente ser puesto en libertad bajo fianza con retirada del pasaporte incluida. ¿El motivo? Su vinculación a la Fundación de Ayuda Humanitaria 612, una plataforma de la que es su prinley cipal promotor y creada para respaldar económica, psicológica y jurídicamente a quienes sufrieron represalias por promover protestas en 2019. Estas manifestaciones, las más multitudinarias de la historia de la ex colonia china, llevaron a la población a echarse a las calles para intentar frenar un proyecto de de extradición que facilitaría el trasvase directo de Hong Kong a Pekín a cualquier opositor público a los planes de Xi Jinping.
Junto a Zen, también fueron arrestados y liberados la abogada Margaret Ng, la cantautora Denise Ho y el profesor universitario Hui Po-keung. Los cuatro son los administradores de esta entidad junto a Cyd Ho Sau-lan, un activista que ya cumple condena en prisión de 14 meses, precisamente por defender los valores democráticos. A todos ellos se les acusa de «confabulación con fuerzas extranjeras» a través de la Fundación 612, un delito que precisamente nació de la mano de la nueva Ley de Seguridad Nacional que Pekín impuso de manera velada a Hong Kong en junio de 2020 como respuesta a las manifestaciones del año anterior con la vista puesta en acallar cualquier tipo de disidencia. La contundencia de la nueva normativa es tal que, en el caso del delito del que es acusado el cardenal, le podría llevar a ser condenado a cadena perpetua. De hecho, la entidad que abandera Zen se tuvo que disolver hace meses precisamente a golpe de esta reforma legislativa, después de que la Policía hongkonesa exigiera la entrega de informes operativos de la plataforma y exigiera a sus impulsores que dieran a conocer el origen de sus fondos, sus donantes y beneficiarios. Tras la negativa de desvelarlo, se habría producido la cuádruple detención.
La Santa Sede manifestó su «preocupación», en boca de su portavoz, Matteo Bruni. Sin querer entrar en detalles, desde Roma se limitaron a decir que «siguen muy de cerca la evolución de la situación». Y es que, Zen es uno de los purpurados más conocidos de la Iglesia, sobre todo por su oposición frontal al acercamiento y los acuerdos firmados entre China y el Vaticano, puesto que considera que Francisco ha claudicado ante los intereses del régimen comunista. En sus ataques directos a la secretaría de Estado Vaticana, llegó a acusar al «primer ministro» vaticano, Pietro Parolin, de promover una «Iglesia cismática» y de «manipular al Papa».