#MissionWater, la nueva bandera para devolver al agua el valor que tiene
El Grupo Saur y Gestagua cambian su imagen y estrategia con el objetivo claro de dar a lo que nos da vida el valor que se merece
El grupo Saur, al que pertenece Gestagua, tiene como objetivo el convertirse en proveedor de servicios más allá del abastecimiento y el saneamiento del agua, reivindicando valores diferenciados como la digitalización de redes, el mantenimiento de instalaciones, gestión de datos, procesamiento de desechos y en especial la preservación de recursos. Todo ello para que entre todos devolvamos al agua el valor que se merece.
Gestagua ha conseguido adelantarse dos años a sus propios objetivos estableciendo una nueva hoja de ruta con un pilar fundamental: la economía circular.
Sobre esto se construirán las bases del éxito de la estrategia que Gestagua planea que sean: incremento del know-how, fortalecimiento de las sinergias empresariales, la identificación de prácticas futuras y la continua mejora de los procesos.
Por otro lado, pretenden convertir la Responsabilidad Social Corporativa en el centro de las decisiones estratégicas de la empresa con el fin de prepararse de forma eficaz para 2025 y en especial 2030. Sentado todo esto, encaminado el modelo financiero, Gestagua se embarca en un nuevo capítulo de su historia, la de dar al agua el valor que ha perdido con el tiempo.
Su idea es fomentar que municipios, industrias, ONG’s y ciudadanía en general vuelvan a valorar el agua como la parte esencial de la vida que es. En línea con esto, Gestagua se posiciona para responder con la gestión del agua a los desafíos medioambientales y sociales que esto conlleva. Todas las decisiones seguirán este camino, y como primer paso es la adquisición de un nuevo lema, una nueva firma que resume su propósito: #MissionWater.
El CEO del Grupo Saur, Patrick Blethon señala que «en dos años, nos hemos consolidado como uno de los principales actores en el mercado internacional del agua, siendo el resultado de una serie de decisiones estratégicas que nos han permitido crear un catálogo de soluciones técnicas y tecnológicas de primer nivel con el que hacer realidad nuestra visión de la protección del agua». Y es que el Grupo Saur ha pasado de ser un grupo mayoritariamente francés, a tener presencia en Colombia, Arabia Saudí, Chipre, Italia, España y Portugal, obteniendo además contratos con importantes multinacionales como L’Oreal, Ikea, Coca Cola o Heineken, entre otras.
Este cambio de imagen y propósitos corporativos tienen como fin la diferenciación y liderazgo del sector del Grupo Saur y Gestagua antes de que termine la década. El objetivo es adaptarse aún mejor a las necesidades de las administraciones locales, de las que son socios estratégicos en la prestación de servicios. Por ello, Gestagua trabajará codo con codo con dichas administraciones para mejorar el servicio y el rendimiento de las instalaciones, especialmente en pequeños municipios que han sido claves para el crecimiento del grupo desde sus orígenes.
A nivel financiero, Saur busca los tres mil millones de euros en facturación. Ese crecimiento se ve reflejado con los años, ya que en 2018 Saur facturó 1.400 millones de euros por los 1.700 de 2021. Para este 2022 se prevé que la cifra alcance los dos mil millones.
Desde la Cumbre del Clima 2021 se reconoce oficialmente que el agua es una cuestión tan vital y completa como el clima en su conjunto, por eso prestar atención a la preservación se convierte en un imperativo ante los efectos del Cambio Climático, «confiamos en que todas nuestras plantas de tratamiento funcionen con energías verdes antes de 2025», señala Rogerio Koehn, CEO de Gestagua.
#MissionWater pretende centrarse en dos vertientes de actuación: la primera seguir abordando de forma prioritaria la disponibilidad de agua en calidad y en cantidad, y en segundo, encontrar los medios para recuperar la confianza entre agentes públicos y privados, por el bien del agua, de los ecosistemas y del sector. «Hemos tomado la decisión de contemplar un sueño sencillo pero ambicioso: una nueva forma de considerar el agua en la sociedad y que se valore como merece», sentencia Rogerio Koehn.