Primer avance en 12 años para tratar el cáncer de hígado
►Aprobada por Sanidad, la terapia mejora de 12 a 20 meses la media de supervivencia
Doce años se ha tardado en encontrar un avance para el hepatocarcinoma celular, un cáncer de hígado responsable del 90% de esos tumores y del que cada año se estima se diagnostican a unas 6.500 personas en nuestro país. Ahora, una nueva combinación de fármacos –atezolizumab más bevacizumab– a la que acaba de dar luz verde el Ministerio de Sanidad, mejora notablemente el abordaje de estos pacientes( para los que había opciones de tratamiento muy limitadas), incluida la supervivencia.
En concreto, y como señala Javier Sastre, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, entre los resultados obtenidos con esta combinación «el más importante es la supervivencia global porque incrementa de forma muy notable, de 12-13 meses a cerca de 20 de media de supervivencia. Al año y medio el 52% de los pacientes estará vivo frente al 40% con el anterior tratamiento, sorafenib».
«Esto representa un hito que revoluciona totalmente el tratamiento de este tumor, no solo por las cifras, sino también por el cambio de paradigma en su abordaje, al pasar de esta forma de la quimioterapia a la inmunoterapia», continúa el experto.
Este tratamiento, que ya está disponible en nuestro país y será financiado por la Seguridad Social, se pondrá en primera línea a pacientes adultos con carcinoma hepatocelular avanzado o irresecable que no han recibido terapia sistémica previa.
Esta nueva combinación se ha aprobado en base a los resultados del estudio IMbrave, llevado a cabo en 500 pacientes. España ha participado en el desarrollo clínico de esta terapia. Concretamente, en el estudio IMbrave150 participaron cinco centros españoles y se trataron un total de 11 pacientes.
«Los datos son tan robustos que su incorporación ha sido prácticamente inmediata. Es una muy buena noticia y esperamos que el camino hacia el control de estos pacientes sea aún mejor habiéndose abierto el campo de la inmunoterapia», asegura José Luis Calleja, jefe del Servicio de G astro entero logí ay He patología del Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Y es que, como señala Sastre, «tras seis meses de tratamiento, solo el 37% de los pacientes tratados con sorafenib estaban con un control adecuado del tumor frente al 54% de los que recibieron la combinación». Y, obtuvo una reducción significativa del tumor en casi el 30% de los pacientes tratados frente a solo el 12% con sorafenib y resultó menos tóxico, ya que los principales efectos adversos tuvieron poco impacto sintomático comparado con sorafenib con una importante repercusión en la calidad de vida.
Además de una mayor eficacia, los datos muestran una mejor tolerancia al tratamiento, lo que redunda en una mejora de la calidad de vida de los pacientes, que es uno de los beneficios que el profesional espera del tratamiento. Se trata de un ensayo con un número de participantes muy importante, que incluye pacientes con etiologías diferentes y que demuestra que, en los que tienen cirrosis compensada y cáncer avanzado, la nueva combinación debe ser el tratamiento de elección en el momento actual», concluye Calleja.