Lunin cambia su suerte
► El portero ucraniano del Real Madrid ha vivido esta temporada la impotencia y la tristeza por invasión de Rusia y la falta de minutos. Pero va a ser padre y en Cádiz hizo su mejor partido
UnoUno de los primeros que felicitó a Lunin tras su gran encuentro en Cádiz fue Courtois. Ambos trabajan bajo las órdenes de Llopis, con los papeles perfectamente repartidos. El belga es el titular y el ucraniano es quien tiene que esperar su oportunidad, algo que no es sencillo, pero que Lunin, de 23 años, lleva con profesionalidad metódica ante el respeto de sus compañeros. Por eso, la alegría por lo que se vivió en el último encuentro de LaLiga fue compartida por todo el vestuario: por fin, el trabajo y la concentración del segundo portero del equipo se llevaba premio. Más que merecido siempre, pero con más sentido, más profundo este año.
Como todos los ucranianos que viven fuera de su país, Lunin sufre esa sensación imposible de transmitir. Los primeros días de la invasión, tuvo que tomarse su tiempo y no estuvo en el partido contra el Rayo de finales de febrero: «Tenía una inflamación en el codo esta mañana, no podía mover el brazo. Solo es un problema médico, pero es lógico que esté afectado por lo que está pasando. Tiene personas cercanas en Kiev, pero su baja de hoy es sólo por un problema médico», explicaba Ancelotti. Mientras, intentaba ayudar a los suyos, aprovechando su popularidad para que se mandasen alimentos y material a Ucrania, con los que intentar mejorar mínimamente la vida bajo los bombardeos. Sorteó su camiseta firmada por todos los jugadores de la primera plantilla para recaudar dinero: «¡La guerra significa el horror! Es extremadamente difícil expresar con palabras mis preocupaciones y temores cotidianos por la familia y nuestros ciudadanos, que ahora están en Ucrania. Esperamos ganar y volver a la vida normal, y hasta entonces haremos todo lo posible para ayudar a nuestros héroes con munición, protección, suministros médicos y alimenticios, y dinero», escribía en las redes sociales.
Si la vida de un portero suplente ya es complicada, porque tiene que entrenar con quien le quita el puesto, estos meses para Lunin, lejos de su país y viendo cómo era masacrado por Rusia, han sido terribles. Apoyado por el vestuario y por el club, el futbolista casi siempre se ha mantenido en un silencio serio. «Hacemos lo que podemos», fue su única frase recogida por Gol a la salida de un entrenamiento.
Como muchos otros deportistas de Ucrania ha seguido con tristeza y rabia las noticias que llegaban de su país. Lunin salió de Ucrania en junio de 2018 cuando fichó por el Real Madrid, pero sin minutos, el club blanco decidió que se foguease en Leganés, en Valladolid y en el Oviedo, donde fue para ser titular y por fin tuvo los minutos que él y el Real Madrid buscaban.
En todos los equipos por los que ha pasado ha dejado la misma huella: la de un futbolista que trabaja a destajo. En algún club saltó la valla del recinto deportivo en los días de descanso para seguir ejercitándose y no perder la forma física. Es un futbolista que considera que cuando no se juega, se tiene que trabajar el doble para intentar hacerse un sitio y eso lo ha llevado hasta el extremo en el Real Madrid, donde sólo esta temporada y con LaLiga ya decidida ha podido tener minutos. Y ha conseguido demostrar que es un portero válido para el primero equipo y para dar descanso a Courtois.
Ayer, los mensajes en su Instagram, que durante los últimos meses iban dedicados a pedir ayuda para Ucrania, se cambiaron por stories de sus paradas del partido del domingo ante el Cádiz. La foto
En todos los sitios
por los que ha pasado
ha dejado huella de
ser un trabajador metódico
que mandaba era su larga estirada para despejar el penalti que lanzó Álvaro Negredo y que tenía que haber sido el de la derrota del conjunto blanco. Lunin lo despejó y luego corrió hacia la esquina del área, hacia donde iba el balón para volver a quitárselo de la pierna a un futbolista rival. «Penalty para ti @a.nastasica y nuestro pequeño . Os quiero», se leía en sus redes sociales.
Se lo dedicaba a su pareja y al niño que pronto van a tener. Ella luce embarazo en Instagram y también en la celebración de LaLiga en el Santiago Bernabéu. Por lo que han publicado, ha sido Lunin el que se ha encargado de pintar y preparar la habitación para el bebé que esperan dentro de muy poco.
Es probable que ayer, como hace siempre, se dedicara a repasar varias veces el encuentro que disputó en Cádiz, para repasar errores, mejorar y pelear, también, contra la mala suerte.