Valencia abre la Línea 10 de metro tras 15 años de obras interrumpidas
► Los gobiernos del PP invirtieron 200 millones y paralizaron la obra por la crisis, el Botànic la retomó y ha gastado 53
LosLos vecinos del barrio de Natzaret celebraron ayer la llegada del metro. «Ya era hora, casi me muero antes». Con esta frase recibió ayer una vecina del barrio de Natzaret a la ingente comitiva que se apuntó a la inauguración de la Línea 10 de Metrovalencia. Se salda así una deuda histórica con los vecinos de uno de los barrios marítimos de la ciudad y que ha vivido hasta ahora sin una conexión rápida con el centro de la ciudad.
Cinco kilómetros de línea que han costado construir 15 años, si se tiene en cuenta el año en el que el entonces conseller de Obras Públicas del PP, José Ramón García Antón, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ambos ya fallecidos, pusieron la primera piedra de esta infraestructura.
La llamaron T-2 y los problemas de liquidez que tuvo que afrontar el Consell del popular Alberto Fabra Fabra llevaron a ordenar su paralización en 2011. Para entonces ya había 200 millones de euros invertidos en la obra «dura».
No fue hasta 2019, con el Consell de Ximo Puig, cuando se reanudaron las obras para acometer los trabajos de infraestructura y superestructura de la vía, la señalización y electrificación, entre otros. Estos han costado 50 millones de euros, 20 han sido financiados por la Unión Europea.
Su puesta en marcha es ya la gran inauguración de la legislatura. Al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, le acompañaron la nueva consellera de Obras Públicas, Rebeca Torró, el ex titular de esta cartera y recién nombrado conseller de Hacienda, Arcadi España, el alcalde la ciudad, Joan Ribó, la vicealcaldesa Sandra Gómez, entre otros altos cargos y concejales. Además, para reconocer el trabajo hecho por aquellos que pusieron su granito de arena en la infraestructura, se invitó a la ex consellera de Territorio de la primera legislatura del Botànic, María José Salvador, e incluso al ex conseller de Obras Públicas, y también socialista, Eugenio Burriel, por ser el que «recuperó el tranvía para la ciudad en 1994».
Ocho estaciones
La línea comienza en la calle Alacant y finaliza en Natzaret tiene 2.222,40 metros en subterráneo y 2.813,15 en superficie, 8 estaciones (tres subterráneas: Alacant, Russafa y Amado Granell-Montolivet; y 5 en superficie: Quatre Carreres, Ciutat Arts i Ciències-Justícia, Oceanogràfic, Moreres, y Natzaret).
Permite reducir a la mitad el tiempo que se tarda en realizar el desplazamiento de un extremo al otro de la línea, dado que el recorrido del tranvía entre la estación de Alacant y la de Natzaret tendrá una duración de 16 minutos, y entre Alacant y Ciutat Arts , el trayecto será de 11 minutos.