Riesgo de un conflicto lingüístico en toda España
► La AEB, entidad probilingüismo, alerta de que el «caso catalán» puede extenderse
La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) ha conseguido ganar una notable autoridad en el mundo del asociacionismo constitucionalista en toda España tras la victoria al independentismo en materia lingüística: tras más de una década dando la batalla cultural y judicial en Cataluña, la AEB ha conseguido prácticamente derrotar el sistema de inmersión lingüística. Pese al éxito que ha logrado, sus líderes, Ana Losada y Pepe Domingo, consideran que es insuficiente y ayer se desplazaron a Madrid para lanzar un aviso a la clase política: «El conflicto lingüístico es el conflicto territorial y esto está avanzando en nuestra sociedad. Está en manos de los políticos ponerle fin», señaló Losada, tras avisar de los pasos en esa dirección en otras autonomías con lenguas cooficiales.
La histórica sentencia de diciembre de 2020, que obliga a todas las escuelas catalanas a impartir un mínimo del 25% de las horas lectivas en castellano (la inmersión lingüística supone el monopolio del catalán en la escuela), se dictó a raíz de un recurso del Gobierno de Mariano Rajoy en 2015, pero la AEB ha forzado su cumplimiento acudiendo a los tribunales tras recabar más d 1.600 firmas de padres con hijos afectados. Ahora, la Generalitat tiene hasta el 30 de mayo para decidir cómo proceder a la ejecución: en los últimos días ha dado claras muestras de resignación
Creen que el nacionalismo sustituye el «procés» por un proceso a través de la lengua
resignación y ha dejado entrever que cumplirá, aunque, hasta el último momento, todo está por determinar.
En cualquier caso, la AEB ha acudido a Madrid a compartir su experiencia, hacer pedagogía sobre lo ocurrido en Cataluña y a alertar de que es algo que puede extender por otras zonas del país. «Esto es una mancha de aceite que ha crecido. Lo tenemos en el País Vasco. Es la guerra cultural que tiene el nacionalismo contra España: lo hace a través de la inmersión, que es adoctrinamiento y se les hace creer que la cultura que se expresa en castellana es ajena», afirmó Losada.
Domingo, por su parte, advirtió que el independentismo ha sustituido el proceso independentista por un «proceso lingüístico», aunque también consideró que el independentismo «está más debilitado que nunca». A su juicio, el separatismo está «dando golpes de ciego», sin rumbo y con contradicciones y divisiones (ERC y JxCat han sido incapaces de unirse para dar una respuesta a la sentencia del 25%). A partir de ahí, aseguró que la victoria de los probilinguistas (defienden una educación en catalán y castellano) llegará confiando en el estado de derecho y en los tribunales y en la perseverancia de las asociaciones.
En este sentido, ni Losada ni Domingo han querido lanzar ningún dardo directo al Gobierno, que en los últimos días ha mostrado cierta predisposición a ayudar para aplicar la sentencia del 25%, activando a la Alta Inspección, que es quien debe velar por el cumplimiento, según ha ordenado el TSJC (otra cosa son las limitaciones legales y materiales que tiene para hacer el trabajo). Losada, eso sí, recordó que en septiembre envío una carta a la ministra de Educación, Pilar Alegría, para reunirse con ella, pero nunca ha recibido respuesta.
El Gobierno se ha puesto de perfil siempre con esta cuestión ya que ha evitado descontentar a sus socios de Esquerra. Aunque en público siempre ha defendido el cumplimiento de la sentencia, tampoco ha maniobrado para instar a la Generalitat a cumplir con la resolución judicial (podía hacerlo a través de la Abogacía).
En el acto de ayer, eso sí, estuvieron presentes tanto políticos del PP, como del PSOE. También ha habido presencia de Vox y Ciudadanos.