Macron bascula a la derecha en la composición de su nuevo Gobierno
► Tras designar a la socialdemócrata Borne como primera ministra mantiene a los pesos pesados de Los Republicanos
NuevoNuevo mandato, nuevo gabinete. Casi un mes tardó el Gobierno de Emmanuel Macron en anunciar a los nuevos ministros que le acompañarán en su segundo período presidencial, después de la reelección el 24 de abril. La lista de este nuevo equipo era esperada con ansias puesto que sería interpretada, sin duda, como un mensaje a esa población francesa que no está nada contenta con el macronismo y que espera cambios concretos.
Y sí, los cambios comienzan a verse. Primero, el gabinete estrenado tiene una fuerte presencia femenina: además de la primera ministra, Elisabeth Borne, ocho mujeres estarán a la cabeza de carteras importantes como Exteriores, Sanidad, Deportes y Juegos Olímpicos, Cultura, Igualdad de Géneros, Transición Ecológica y Transición Energética. Estos dos últimos ministerios, donde se ha nombrado a Amélie de Montchalin –antigua ministra delegada para Asuntos Europeos– y Agnès Pannier-Runacher –ex secretaria de Estado para la Economía– representan una mirada hacia los temas verdes que son exigidos por una buena parte de la sociedad francesa. Como la reindustrialización de Francia a través de la transición ecológica, apoyada en la adquisición de reactores nucleares y anunciada ya por Macron desde 2021. Un proyecto que prevé una inversión de 30.000 millones de euros en cinco años, para seguir persiguiendo el objetivo de descarbonización del país.
Entre las mujeres está también la sorpresa de una nueva canciller: Catherine Colonna, que reemplaza al veteranísimo Jean-Yves Le Drian en un momento sumamente tenso como es la guerra en Ucrania.
Colonna tiene las credenciales para el puesto. Se le recuerda principalmente como portavoz de la presidencia de Jaques Chirac durante nueve años, pero también ha ejercido como ministra delegada para Asuntos Europeos, representante de Francia ante la UNESCO y embajadora en Italia y en Reino Unido bajo el Gobierno de Macron.
Otra de las mujeres del nuevo gabinete que tendrá una enorme responsabilidad sobre sus hombros será Amélie Oudéa-Castéra, nueva ministra de Deportes, que deberá tomar las riendas de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos París 2024. Tenista de alto nivel y directora general de la Federación Francesa de Tenis, Amélie Oudéa-Castéra, de 44 años, es considerada una mujer capaz de comprometerse de manera auténtica y eficaz con el deporte de su país. Su reto será principalmente asegurar una organización organización deslumbrante de los Juegos Olímpicos sin hacer explotar el presupuesto y guardando total respeto a los compromisos ecológicos y laborales. Menuda tarea.
Con todo, la mayor sorpresa viene del nombramiento del nuevo ministro de Educación, Pap Ndiaye. De 56 años y origen senegalés, es conocido principalmente por ser «el historiador de las minorías», dedicado a documentar la complejidad de la migración africana en Francia, condensada en su libro «La condición negra: ensayo sobre una minoría francesa» publicado en 2008. Ndiaye es igualmente director del Museo de la Historia de la Inmigración. Es un guiño de Macron a la diversidad y a la integración, pero no todos lo ven de esa manera. La ex candidata presidencial de extrema-derecha, Marine Le Pen, condenó inmediatamente su nombramiento, asegurando que «un indigenista en el ministerio de Educación era la última piedra de la desconstrucción de Francia y de sus valores». Otros se preguntan cómo podrán cohabitar en un mismo gabinete Ndiaye y las figuras ya conocidas del republicanismo que repiten en sus cargos como Gérald Darmanin, en el Ministerio del Interior, o Bruno Le Maire, en el de Economía. Contra ellos, reaccionó enérgicamente la otra orilla política: el ex candidato de extrema izquierda, Jean-Luc Mélenchon.