«Noble, bondadosa... el personaje de Jane Eyre está muy por encima de mí»
► La escritora argentina, que arrasa con sus obras, elige casi sin dudarlo la novela que encumbró la carrera de Charlotte Brontë
Florencia Bonelli (Córdoba, Argentina, 1971) es todo un fenómeno en Sudamérica. Las ventas millonarias de sus libros la han encumbrado como la reina de la novela romántica. Ahora acaba de dar el salto a España, donde, de la mano de Planeta, publica «El hechizo del agua» (Esencia). Bonelli recomienda la lectura de «Jane Eyre», la obra que consagró a Charlotte Brontë.
¿Cómo descubrió este libro?
Me lo compró mi padre cuando era pequeña, tendría unos diez años. Él fue mi «proveedor» de literatura durante mucho tiempo y quien me inculcó la pasión por la lectura.
¿Y por qué lo ha elegido?
Supongo que mi padre me lo regaló porque era un clásico de la literatura, como ya había hecho con tantos otros, de Mark Twain, a Julio Verne, Louisa May Alcott, etc. Lo cierto es que el de Charlotte Brontë me provocó una sensación distinta, unas ganas de leer que superaban la de libros anteriores. Creo que en mi mente inocente de niña acababa de descubrir que mi género favorito era el romántico, al cual pertenece, claro, Jane Eyre.
¿Qué destaca de él?
Que la historia de la institutriz Jane Eyre refleja las vivencias de la autora, quien, a mediados del siglo XIX, debía trabajar para mantenerse ejerciendo este oficio. Una vez Charlotte dijo que era bastante dura la vida de las gobernantas porque se sentían muy solas: el resto de la servidumbre las consideraba por encima, de ahí que las ignorasen, y la familia de los pupilos la miraban por debajo y, por lo tanto, también las ignoraban.
¿Se siente identificada de alguna manera?
Jane Eyre está muy por encima de mí. Su nobleza, su bondad y su incapacidad para sentir rencor la convierten en uno de mis personajes favoritos, sin duda para imitar. El masculino, Edward Rochester, a pesar de mostrar una fachada dura y cínica, es un gran hombre que posee sentimientos que hablan de una nobleza de espíritu que los reveses de la vida no consiguen mancillar.
¿Ha extraido algún tipo de aprendizaje de ella?
Simplemente disfruté de la historia, y lo sigo haciendo de tanto en tanto porque es una de las pocas que releo. Para mí, la literatura es la forma más perfecta de esparcimiento.
¿A quién se la recomendaría?
A todas las lectoras sin límite, desde los doce hasta los noventa y cinco años, ¡y más! Es un libro para todas las edades.