La exaltación de Ayuso
AestasAestas alturas todavía sorprende que se montara una conspiración para impedir el curso natural de las cosas. Fue un fracaso y no consiguieron acabar con Isabel Díaz Ayuso. Los barones nunca entendieron que se quisiera impedir que asumiera la presidencia del PP de Madrid, que es el cargo que tienenensusrespectivosterritorios.Laexcepciónnoteníaningún fundamento, más allá de una decisión caprichosa e injustificable. Un argumento peregrino es que era la «circunscripción del presidente» con un planteamiento cesarista incalificable. Otro eraquelaconcentracióndepoderqueasumióAguirrediolugar a la corrupción. En todo caso también se produjo en la organizaciónnacionalbajolapresidenciadeAznaryRajoy,quenunca han sido acusados de haberla autorizado o participado en ella. Su inocencia está fuera de cualquier discusión y asumieron ambas presidencias. Esto desmonta otra de las excusas que se esgrimieron para impedir que fuera la presidenta regional del partido. Por tanto, era un ataque personal sustentado en la animadversión contra una política leal, honrada, idealista y eficaz. Tras este aciago periodo de conspiraciones estériles que querían destruirla política, personal y familiarmente, este fin de semana se impone el sentido común.
Ayuso no es perfecta. Es fundamental que no permita que la coloquen en un pedestal. Hay que desconfiar de los pelotas. Algunos de los periodistas y dirigentes socialistas que fueron los más feroces críticos de Pedro Sánchez ahora son fervorosos sanchistas. Es habitual constatar que hay profesionales de lo que se conoce por ir al rescate del vencedor. Nada que nos haga sorprender sobre la condición humana. A estas alturas, dicho irónicamente,esevidentequenadieestuvoconCasado.Todos, salvo alguna excepción, eran sus críticos más implacables. Lo insólitoseríaquesucedieralareaccióncontraria.Lapresidenta madrileñaesunadelaspolíticasmásinteresantesdelasúltimas décadas.Esunfenómenomediáticoysocialarrollador,porque se sustenta en la naturalidad. Es tal cual se muestra. Por ello, resultaimbatible.Esaactitudmodesta,austeridad,amabilidad en el trato, agradecida por la oportunidad de servir a los madrileños, intuitiva y capaz de dar la voz a la gente corriente, es algo poco habitual en un mundo lleno de impostura e intereses como es la política.
«Es un fenómeno mediático y social arrollador, porque se sustenta en la naturalidad. Por ello, resulta imbatible»