De plaza en plaza: un paseo por los doce enclaves más emblemáticos de Murcia
► Desde La Glorieta hasta la Plaza Mayor, pasando por Santo Domingo y Romea: la ruta perfecta para conocer la ciudad
LaLa llegada del buen tiempo, el ambiente a medio camino entre la primavera y el verano, los días más largos y la cercanía de las vacaciones se convierten en la conjunción perfecta para descubrir nuevos enclaves e incluso reencontrarse con otros ya conocidos. Murcia es una de esas ciudades en las que ocio, turismo y patrimonio confluyen a la perfección, y solo hay que mirar con atención los rincones de la capital del Segura para hallar postales idílicas.
Una de las propuestas más destacadas para conocer una ciudad es visitar sus plazas, esos núcleos neurálgicos sobre los que se alzan grandes edificios, donde se encuentra la verdadera esencia del día a día de la ciudadanía.
La ciudad de Murcia cuenta con varios de estos puntos emblemáticos, y a través de un recorrido de apenas tres kilómetros, se pueden conocer hasta una docena de plazas que reflejan el marcado carácter mediterráneo de la ciudad.
Plaza de la Glorieta
El recorrido comienza en este florido lugar, uno de los más conocidos de la ciudad precisamente porque frente a él se encuentran el Ayuntamiento y el Palacio Episcopal. Se trata de un espacio abierto y ajardinado, donde las flores, palmeras y surtidores de agua recuerdan los tiempos en que este lugar estaba ocupado por el Palacio del Príncipe y la zona del Arenal.
Plaza del Cardenal Belluga
A pocos metros se encuentra esta plaza, en el centro histórico de la ciudad, donde se erige la impresionante portada barroca de la Catedral. La explanada ha sufrido diversas modificaciones a lo largo del tiempo. En esta plaza se unen el estilo Ecléctico y Modernista de algunas viviendas construidas en la primera mitad del siglo XX y el estilo Contemporáneo del edificio nuevo del Ayuntamiento.
Plaza de la Cruz
Según la tradición, tiene este nombre debido a una cruz que señalaba el lugar exacto donde estuvo el altar mayor de la primitiva iglesia que aquí se levantaba, mucho antes de la construcción de la Catedral. También se la conoce como Plaza de las Cadenas por estar la cruz rodeada por unas cadenas aunque el nombre actual es Plaza de Hernández Amores en honor a un pintor murciano del siglo XIX.
Plaza de los Apóstoles
Callejeando un poco, entre la plaza del Cardenal Belluga y la calle Alejandro Seiquer se encuentra la de los Apóstoles, donde se puede ver uno de los laterales de la Catedral de Murcia que alberga la puerta de los Apóstoles. También se observa el exterior de la torre capilla de los Vélez y la cadena esculpida en piedra que la abraza.
Plaza de San Juan
Presidida por la iglesia de San Juan de Dios, está situada en uno de los barrios más populares de Murcia. Se puede acceder a la misma a través del conocido Arco de San Juan, puerta principal de entrada a la plaza. En la zona se aglutinan un buen número de terrazas y restaurantes que ofrecen una variada gastronomía, desde la comida internacional y de mercado, a la tradicional murciana.
Plaza de Santa Eulalia
La iglesia de Santa Eulalia es el principal eje del barrio ubicada en la plaza del mismo nombre, una zona con gran ambiente de restaurantes y tabernas típicas, y donde se puede ver el Centro de Visitantes Muralla de Murcia que acoge un tramo de las murallas medievales de la ciudad.
Plaza de Santo Domingo
Situada en el centro de la ciudad es un referente para los murcianos y visitantes. En ella se puede admirar la iglesia de Santo Domingo, el Palacio Almodóvar o la Casa Cerdá. Es una plaza peatonal decorada con bancos, parterres con plantas ornamentales y palmeras, esculturas y rodeada de terrazas de restaurantes.
Plaza de Julián Romea
Es uno de los lugares con más tránsito de la ciudad de Murcia gracias a su buena ubicación y el famoso Teatro Romea. Otros edificios significativos de la plaza son el Palacio Vinader, uno de los más destacados de la arquitectura civil del siglo XVIII, y el Palacio González Campuzano, frente al teatro.
El arco de Santo Domingo
Lugar transitorio que comunica dos plazas. En su origen estaba en la zona de extramuros de la ciudad medieval. En 1982 el Arco, la Iglesia y la Capilla fueron declarados Bien de Interés Cultural.
Plaza de Las Flores
Se trata de un espacio abierto, bordeado por construcciones del siglo XIX. Esta plaza actúa como un importante centro de relación social, y es uno de los espacios urbanos más destacados del casco antiguo. Es peatonal y está situada en el centro de la principal área de tapeo y restauración de Murcia.
Plaza Santa Isabel
Recibe este nombre porque fue levantado en el solar que ocupó el convento de Santa Isabel, hasta 1836 que fue derribado. En la actualidad es un lugar donde descansar de forma próxima a entidades bancarias, oficinas, comercios, iglesias y bares típicos de la ciudad.
Plaza Mayor
Ubicada en el bohemio y castizo barrio de San Nicolás aunque construida en los últimos años del siglo XX, la ruta por las plazas finaliza la plaza Mayor, donde está la iglesia de San Nicolás, antigua iglesia medieval donde se pueden observar los medallones de relieve de las entradas obra del escultor murciano Francisco Salzillo.