Zonas rebeldes y grasa localizada
EnEn ocasiones nuestro cuerpo acumula más grasa en unas zonas que en otras. Por eso, reducir los kilos de más no resulta un problema para muchas personas, pero sí lo es eliminar esas concretas zonas rebeldes.
Y esto es lo que se conoce como grasa localizada, depósitos o acumulaciones de células grasas, también llamadas adipocitos. Aunque son normales en su forma y función, provocan un aumento local de volumen y una pérdida de la armonía y la simetría.
La doctora Marta Garay, especialista en medicina estética facial y corporal, me comenta que estas zonas se caracterizan por ser resistentes a las dietas rigurosas y a los programas de actividad física y por no depender del grado de obesidad, ya que también pueden presentarse en personas que están delgadas. «Las zonas más habituales donde se encuentran son el abdomen, las caderas, los glúteos, los muslos o la espalda», asegura la experta en Medicina Estética facial y corporal.
En cuanto a las causas que están detrás de su aparición, además de la edad de la persona, este trastorno tiene un gran componente genético y hormonal, y también de verse condicionado por los hábitos de vida.
Por todo ello, tal y como expresa la doctora Garay, «resulta importante hacer un diagnóstico exhaustivo del paciente en el que se recojan datos como la información nutricional, la práctica deportiva que realice, los antecedentes familiares que tenga o las alteraciones metabólicas que presente, además de la exploración física. Y, a partir de ahí, elegir entre un amplio abanico de alternativas cuál es el tratamiento más indicado para el caso concreto e individual de cada paciente». Es lo que hay. Seguro.