El escollo palestino
El príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman ha comparado el descuartizamiento de Jamal Khashoggi con el de la periodista Shireen Abu Aqleh asesinada durante una redada delEjército israelí en Jenín. ¿Son eventos comparables?
Por supuesto que no. El príncipe heredero ha sacado a relucir la muerte de la periodista de Al Jazzira para enfurecer al presidente estadounidense. Está claro que no debería morir un periodista mientras está cubriendo un acontecimiento como la redada militar en Jenin en ningún país que se considere democrático. Pero Shireen Abu Aqleh murió al ser sorprendida por el fuego cruzado entre las milicias palestinas y el Ejército israelí. No es lo mismo que un asesinato premediatado e intencionado como fue el del periodista Jamal Khashoggi enl consulado saudí en Estambul. No se pueden comparar los dos casos.
¿La cuestión palestina supone un freno para el reconocimiento de Arabia Saudí del Estado de Israel?
No creo que vayamos a ver un reconocimiento del Estado de Israel por parte de Arabia Saudí a medio o corto plazo. El ministro de Exteriores saudí ha asegurado recientemente que su país no va a normalizar las relaciones con el Estado israelí hasta que no se ponga en marcha la solución de los dos Estados y que el Estado de Palestina sea una realidad. Sí se están produciendo pasos pequeños como la apertura del espacio aéreo a los vuelos procedentes de Israel [hasta ahora el espacio estaba cerrado para los vuelos del Estado judío] o la venta del sistema de defensa aéreo láser de Israel a Arabia Saudí. Son pasos significativos pero no van a suponer un cambio del status quo. No creo que los palestinos deban estar preocupados por una ampliación de los Acuerdos de Abraham a Riad.
El presidente de EEUU ha anunciado la reanudación de la ayuda financiera a los territorios palestinos suspendida por la Administración Trump. ¿Es un paso suficiente o EE UU debería comprometerse en presionar para que se vuelva a la mesa de las negociaciones?
El regreso al proceso de paz se antoja realmente difícil por dos cuestiones. Primero porque Israel está sumida en una profunda crisis política con un gobierno en una situación de interinidad por la convocatoria de elecciones anticipadas. No veo a este gobierno con la fuerza como para presionar sobre este frente. En lado palestino, la Autoridad Nacional Palestina es demasiado débil y demasiado viejo. Creo que debería haber una renovación del liderazgo palestino para que se pueda producir algún avance en este terreno. Pero también en Israel la cuestión palestina es una cuestión de enorme calado por lo que no tengo ninguna esperanza de que vaya a producirse una progresión en el proceso de paz. Pienso que la reactivación de la ayuda financiera a Cisjordania es una noticia positiva pero no es suficiente. Hay que obligar a Israel a que participe también en el desarrollo económico de los palestinos.
Riad no reconocerá a Israel hasta que no haya Estado Palestino