Arrecian las críticas por el polémico rescate de Vivanta
► El Gobierno aprobó una inyección económica de 40 millones a la cadena odontológica
A finales del mes de junio, el último Consejo de Ministros aprobaba el rescate público de Vivanta, la compañía especializada en odontología y estética. El Gobierno recurrió al Fondo de Solvencia Empresarial que se puso en marcha con motivo de la pandemia de Covid-19 para tratar de sacar a flote a la empresa.
Esta autorización, de un total de 40 millones de euros, se enmarcó dentro de un nuevo paquete de inyecciones económicas a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que pretende aliviar la crisis provocada por el coronavirus. Sin embargo este rescate ha desatado la polémica, no solo por la idoneidad del mismo, sino por la supuesta precaria situación económica de la cadena.
De hecho, y ante esta situación, hasta tres partidos políticos –Partido Popular, la semana pasada, y Ciudadanos y Vox, esta misma– han presentado preguntas en el Congreso a propósito de esta ayuda, pues el rescate estaba dirigido a empresas que necesitaran la financiación solo para equilibrar sus cuentas afectadas por el desplome económico.
Y es que choca que, con menos de 200 clínicas en España, se le dé esa cantidad mientras que para el Plan de Salud Bucodental se hayan destinado tan solo cuatro millones más, 44 en total.
Ante esta situación también el presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro Reino, ha mostrado su total rechazo al rescate de Vivanta: «El Gobierno va a destinar 44 millones de euros para el Plan de Salud Bucodental Estatal para todos los ciudadanos y 40 millones en rescatar a una única empresa privada que tiene 200 clínicas por todo el país. No es un reparto equitativo en absoluto», asegura.
Asimismo, Castro añade que actualmente en España existen unas 23.000 clínicas de dentistas autónomos, muchas de ellas a punto de cerrar sus puertas, pues no solo han tenido que hacer frente a la escalada de precios de la luz y de los materiales, sino que el número de pacientes se ha reducido drásticamente debido a la crisis económica.
«Todos estos autónomos no reciben ningún tipo de ayuda a pesar de estar al borde de la quiebra. Pero una mercantil que pertenece a un fondo de capital riesgo, que invierte millones en hacer publicidad en los medios de comunicación a pesar de estar atravesando una crisis financiera y que presenta un ERE para reducir su plantilla de empleados, es rescatada con 40 millones», lamenta.
Por todo ello, desde el Consejo General de Dentistas solicita al Gobierno que las ayudas que se concedan no supongan un agravio comparativo para los pequeños autónomos.