«Las condiciones meteorológicas son malísimas»
► Las altas temperaturas, el viento y la sequedad dificultan las tareas de extinción
Las altas temperaturas provocadas por la ola de calor que atraviesa nuestro país –con temperaturas de más de 40º C en muchas regiones–, la sequedad del terreno (que favorece su combustión), las tormentas secas y los fuertes vientos registrados en algunas comunidades provocaron que en la jornada de ayer se reavivaran las llamas en varios focos de los incendios que azotan a la Península.
«Las condiciones meteorológicas son malísimas», explicó el director técnico de extinción de incendios en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio de Cebreros (Ávila), Carlos Mendiguchía. «Por la mañana, con la llegada del calor, estamos empezando a tener bastante problemas de reproducciones», destacó, quien señaló que por ello se había optado por «refrescar» el terreno para evitar la reactivación del fuego.
En Monsagro (Salamanca), las condiciones meterológicas dificultaron dificultaron también las tareas de extinción, ya que el viento obligó a retirarse a los medios aéreos que luchaban contra el incendio.
La ola de calor que sufre casi todo el país tras la entrada de una masa de aire cálido del Sáhara dejó en su octavo día máximas superiores a los 40 grados en diversos puntos.
El fenómeno puso ayer a tres regiones del norte del país en alerta roja por «riesgo extremo» de calor y a otras diez en aviso por «riesgo importante».
Los especialistas prevén que la ola de calor tenga un breve alivio durante el martes, si bien es probable que el miércoles arranque una nueva subida en las temperaturas, con la potencial continuación de este episodio que ya se considera «largo».
El calor extremo no sólo aumenta la preocupación por la propagación de incendios sino que también lo hace por la menor disponibilidad hídrica –con los embalses esta semana al 44,4% de su capacidad total– y por las especies de fauna y flora que se ven afectadas por las temperaturas inusualmente altas.
Por ejemplo, en Castilla-La Mancha, la Red de Vencejos de Toledo ha alertado del peligro que supone la ola de calor para los polluelos de esta ave que realiza todo su ciclo vital, salvo la cría, en el aire.