«En nuestras manos la Sanidad pública funcionaría mucho mejor»
Defienden la creación de una industria farmacéutica pública para garantizar el abastecimiento de medicamentos
LlegóLlegó a la Vicepresidencia de la Generalitat valenciana en septiembre de 2021. Dejaba así una dirección en el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz para iniciar el camino que le ha llevado a encabezar la lista de la coalición de Unides Podem al Consell.
Hagamos balance de esta legislatura ¿cuál es el mayor éxito de su formación y qué le ha quedado por conseguir?
Hemos puesto en pie una Conselleria (la de Vivienda) que no existía. Se ha ampliado el parque público con la adquisición de más de 1.300 viviendas, también la transmisión de las viviendas de la Sareb a la Generalitat y hemos puesto en marcha el programa de rehabilitación de barrios vulnerables más ambicioso en la historia de la Comunitat. Sin embargo, hemos constatado las limitaciones de gobernar con el PSPV. Lo constatamos con la reforma fiscal, con el despliegue de las renovables sin criterios de sostenibilidad, con la tasa turística y con la aprobación del decreto ley contra el acoso inmobiliario. Por eso, aspiramos a una correlación de fuerzas distintas dentro del Consell que haga posible políticas valientes y que sirvan al interés general.
Esto va en función de los votos.
Le remito al CIS. Detectamos ilusión y movilización en nuestra base social y aspiramos a una nueva correlación de fuerzas.
¿Qué área quieren gestionar?
En manos de Unidas Podem la Conselleria de Sanidad funcionaría mucho mejor. Sabemos cómo mejorar la atención primaria. Lo está diciendo la OMS: hay que destinarle el 25 por ciento del presupuesto sanitario y se destina el 14 por ciento. Hay noticias que alertan sobre el desabastecimiento de medicamentos en las farmacias y el «lobby» farmacéutico ha dicho que hay que subir los precios, por lo que es más necesaria que nunca una industria farmacéutica valenciana que haga posible la producción de medicinas básicas que evite que la salud se convierta en un negocio. También hay que perseverar en la desprivatización de los servicios sanitarios.
¿Qué garantizaría una industria farmacéutica pública?
Tenemos que procurar una seguridad sanitaria a la ciudadanía, igual que tenemos que procurarle una seguridad alimentaria para que puede acceder a los alimentos básicos.
¿Cómo reduciría las listas de espera?
La solución no puede ser derivar a los centros privados. Hay que revisar la gestión, dotar presupuestariamente a Sanidad para tener empleados públicos e instalaciones para ofrecer un servicio de calidad.
Las reversiones realizadas hasta ahora no han resuelto el problema.
Están funcionando mejor, aunque no se puede decir que no haya problemas de gestión que deben resolverse.
El «Plan 2.400» de viviendas se anunció hace dos años y no se ha adjudicado hasta hace días .¿ Ahí no ha fallado la gestión?
Es posible que se haya tardado, pero está adjudicado. 1.090 viviendas estarán el 30 de junio de 2026 en Valencia, Gandia, Silla... en muchas localidades. El resto, hasta 2.400... hay que construirlas.
¿Se debe limitar la compra de viviendas o los alquileres a extranjeros?
Aquí hay una cuestión de fondo que tiene que ver con las bases para construir un sistema público de vivienda, que es lo que nosotros hemos hecho en esta legislatura. Y qué hacemos mientras tanto. Estas elecciones van a ser un referéndum sobre qué vamos a hacer con la política de vivienda. El único candidato que ha tomado posición con respecto a la ley de vivienda soy yo. Vamos a limitar el precio de los alquileres, a declarar zonas tensionadas y proponemos limitar en esas áreas el número de plazas de alojamientos turístico al dos por ciento con respecto al total de población
La reforma fiscal aprobada por el Botànic quedó corta para ustedes, ¿qué proponen?
Hablamos de una mayor progresividad fiscal, como dice la Constitución. Conseguimos una reforma equilibrada e incluir un incremento en el tramo superior del IRPF, aunque entre en vigor el año que viene. No hubo manera de actualizar el Impuesto de Sucesiones, el PSPV se negó en redondo. Esa reforma quedó marcada por el acuerdo del PSPV con el PP y Vox para, a última hora bajarles los impuestos a las empresas. Nosotros presionamos, pero a otros les llaman por teléfono y les obligan a ir en sentido distinto.
Además de subir los impuestos, ¿no se podría mejorar la gestión del gasto público?
Para nada creo que el gasto público tenga que recortarse, aunque tenga que ser más eficiente en muchos ámbitos.
¿Cómo se concreta su propuesta de supermercados públicos?
Se están produciendo abusos en los precios de los alimentos por parte de las grandes superficies, que están haciendo que se asfixie a los consumidores y que se aplaste a la producción local. Es fundamental limitar el precio de los alimentos, como prevé la Ley de Comercio, y tiene que hacerlo el Gobierno central y la Generalitat tiene que reivindicarlo. La cadena de supermercados públicos lo que generaría es un circuito económico alternativo alrededor de la producción local y eso es lo que se quiere evitar. En el «mientras tanto» hay que limitar el precio de los alimentos, claro que sí.
En Consum afirman que no tiene sentido «topar» los precios y en Mercadona que han reducido su margen de beneficios.
Hemos constatado las limitaciones de gobernar con el PSPV en la reforma fiscal o las renovables»
También decían que era un disparate «topar» el precio del gas y ahora es la solución ibérica. Planteamos cosas de sentido común.