Alicante saca hoy el paso más pesado de España
► La Santa Cena, de 3.000 kilos, la portan 225 costaleros y recorrerá hoy Jueves Santo las calles de la ciudad
En Alicante el Jueves Santo tiene un significado especial porque la Hermandad de la Santa Cena sacará el paso más pesado de toda España, de 3.000 kilos y que portan 225 costaleros. Se trata de un trono que revive la última cena de Jesús junto a los doce apóstoles, y que tiene seis metros y medio de ancho, y diez metros de largo.
La procesión comenzará a las 20.00 horas y parte de la Parroquia de María Auxiliadora. Además, hoy saldrá también la procesión de la Santa Redención y María Santísima del Mayor Dolor, cuyas notas dominantes son la sobriedad, el silencio y el incienso que se utiliza durante todo el recorrido. Y partirá a las 19.30 horas de la parroquia parroquia San Antonio de Padua, y la salida es todo un espectáculo por la estrechez de la puerta de la iglesia. El Jueves Santo no hay tregua en Alicante, ya que también tendrán lugar las procesiones de Nuestra Señora de la Piedad y Caridad y Cristo de la Paz, a las 20.30 horas de la parroquia San Juan Bautista de Benalúa, y de la del Perdón, a las 22.45 horas de la Concatedral de San Nicolás.
El silencio
La última de las procesiones del Jueves Santo se caracteriza por el silencio y corresponde a la Hermandad del Cristo de la Buena Muerte; se trata de una de las más solemnes de la Semana Santa de Alicante y congregará a cientos de personas que acompañan el paso; es una procesión solemne sin música, un momento de recogimiento. El paso saldrá a las 23.30 horas de la Concatedral de San Nicolás.
Si el Jueves Santo es importante, también lo es el Miércoles Santo, uno de los días grandes de la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional. Ayer tuvo lugar la procesión del barrio de Santa Cruz, en las faldas del Castillo de Santa Bárbara. Un lugar de postal con calles empedradas y estrechas y casas de cal adornadas con flores. Por esas callejuelas discurrieron, un año más, cuatro tronos de la hermandad penitencial del barrio y cientos de alicantinos se congregaron para verlos.
Algo singular de la procesión son las saetas que, como manda la tradición, se cantaron desde los balcones.
Con un recorrido que partió de la Ermita de Santa Cruz para luego recorrer Diputado Auset, San Antonio, San Rafael, la plaza del Carmen, Cienfuegos, Santos Médicos y San Cristóbal, los costaleros hicieron equilibrios por calles empinadas tanto al salir como al regresar a la ermita. La Hermandad del barrio sacó la figura de Nuestro Padre Jesús Cautivo, de García Quinto esculpida en 1995, que abrió la procesión; los otros pasos son el Santísimo Cristo de la Fe, una de las figuras más tradicionales de la ciudad conocida como «El Gitano»; la Virgen de los Dolores, una escultura de García Quinto de 1994, y el Descendimiento, una obra de Castilo Lastrucci encargada en 1946.