El pleno español en la Euroliga se pone imposible
► El Valencia cayó ante el Maccabi y se complica mucho el acceso a la décima plaza
Al Valencia se le ha complicado sobremanera alcanzar la décima plaza, la última que permite la disputa del «play-in». La derrota en Belgrado ante el Maccabi permite a los hebreos seguir soñando con la sexta plaza y la clasificación directa para cuartos. Como mal menor tienen ya casi asegurado el factor cancha en la eliminatoria previa. Recordemos: el ganador del duelo directo entre séptimo y octavo se mete en cuartos y el perdedor se medirá con el ganador del duelo entre el noveno y el décimo para definir la última plaza entre los ocho mejores. Al Valencia le resta un partido en casa ante el ASVEL, que no se juega nada, y visitar al Partizán en un choque que puede ser una final. El Maccabi visita el Palau y cierra midiéndose al Milán.
El Maccabi es, por delante del Real Madrid, el mejor ataque del torneo. Y esa virtud pesó más que la defensa del Valencia, la tercera mejor en Europa. El equipo de Mumbrú se subió a los poderosos hombros de Ojeleye para contrarrestar la salida de los macabeos, pero encontró muy pocos argumentos más. El estadounidense de padres nigerianos palió el desacierto en el lanzamiento de tres, aunque solo pudo hacerlo durante el primer cuarto. El Maccabi creció obviando la tendencia actual del juego. Se olvidó del bombardeo bombardeo habitual desde la línea de tres puntos y se empeñó en buscar canastas fáciles. El acierto fue insostenible para un Valencia que se quedó huérfano de Ojeleye en el segundo cuarto. Nadie tomó el relevo del alero así que lo de sumar puntos se convirtió en una empresa complicada. Todo lo contrario del aspecto que mostró el Maccabi. Baldwin (17 puntos), Rivero (10), Colson (10), Nebo (15 puntos, 8 rebotes y 2 tapones), Cleveland (10)... demasiados jugadores anotando con facilidad. De ahí el escandaloso 19/25 en tiros de dos mediado el partido y los 48 puntos que habían encajado los «taronja» antes de pasar por los vestuarios.
El Valencia intentó cambiar la dinámica del partido, pero solo se acercó tímidamente cuando sumó, aunque no lo hizo de forma constante, desde la línea de tres. Mumbrú probó de todo. Incluso llegó a situar a Claver de pívot en un quinteto de bajitos, pero la regularidad en ataque de los israelíes no encontró obstáculos suficientes. El exiliado Maccabi ha llegado al tramo decisivo de la temporada en su mejor momento del curso. Recibía al Valencia después de sumar cinco victorias seguidas y ante el equipo de Mumbrú consiguió la sexta. El Valencia está estropeando en el tramo final (una victoria en los últimos siete encuentros) una trayectoria que empezó siendo notable. El pleno español en cuartos se pone muy complicado.