La «tasa Google» no asusta a Pedro Sánchez
Posibles repesalias de EEUU por el impuesto sobre los servicios digitales.
Las posibles «represalias» de Estados Unidos a España si se impulsa el impuesto sobre los servicios digitales, conocido como «tasa Google», no preocupa al Gobierno de Pedro Sánchez. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, aseguró ayer que no han recibido «directamente ningún tipo de contacto, amenaza o advertencia de nadie» y confirmó que está dispuesta a llevar la iniciativa al Congreso de los Diputados, lo que podría traducirse en un desafío al presidente de EE UU, Donald Trump. El Ejecutivo de Sánchez ya llevó a la Cámara Baja un anteproyecto de ley para crear el impuesto digital.
España no esperará a Europa para lanzar la iniciativa. «Pondremos en marcha esta tasa sin perjuicio de si finalmente hay una fiscalidad europea», dijo Montero. La titular de Hacienda lanzará la medida una vez vuelva a constituirse el Ejecutivo y, si la Unión Europea desarolla un impuesto de forma «homogénea», podrán «adaptarla en función de lo acordado».
La ministra cree que si el país norteamericano no está de acuerdo con la medida, reaccionaría «trasladando su negativa», como hizo con Francia al poner en marcha una tasa similar. No obstante, Montero considera «inadmisible» que un país «plantee su disconformidad o negativa» a través de «amenazas o coacciones».
Por su parte, la ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, explicó ayer que la implantación de la «tasa Google» en España iría «más o menos» en línea con la que se aplicará en Francia. Es decir, un impuesto que gravará con un 3% la cifra de negocio generada en el territorio nacional por grandes compañías de servicios digitales. La mayoría de las multinacionales afectadas son de EE UU.