CAL

HablarHablar hoy de la bodeguera Verónica Ortega es hablar de un pequeño mito que se está creando en la enología de nuestro país. Es conocido que se trata de una joven y absolutamente experimentada de origen gaditano, que después de afilar sus armas en la borgoña (centro noreste de Francia), el priorato (Tarragona), e incluso Nueva Zelanda, eligió un territorio del Bierzo para indagar en aquel particular terruño. Entre sus muchas propuestas, destaca un auténtico vino de finca pequeña. Dicen que sobre una antigua mina de cal, en un suelo insólito para la zona, hay viñedo de godello. El que le sirve a la bodeguera para conseguir un blanco muy mineral, muy expresivo y con unas notas mentoladas que seducen y envuelven a quien lo prueba. Su protocolo de elaboración pasa, de manera confesa, por las levaduras autóctonas, madera y ánfora, casi a partes iguales en cuanto a su fermentación para un último ensamblaje. También se percibe mucho respeto por lo «eco», bastantes notas a buena resonancia herbácea y floral, y, especialmente, un ejemplar directo. De esos que van llenando el paso de boca y nos hacen olvidar malas andanzas y las peores experiencias. En definitiva, se trata de un vino de una bodeguera española que nos reconcilia con la propuesta y con la coherencia de la tipicidad que se encuentra en el campo.

Bodegas: Verónica Ortega Nombre: Cal 2017. D.O: Bierzo. Precio: 20 euros.