EL PLAN DE LA NUEVA LIDERESA

LaLa nueva lideresa de Ciudadanos tiene un plan. Ha enviado una carta a Pedro Sánchez para pedirle una reunión a tres con PP y Cs en la que explorar un pacto conjunto para la investidura. Arrimadas pone encima de la mesa 221 escaños: 120 del PSOE, 89 del PP, los 10 de Ciudadanos y los 2 de Navarra Suma.

Lo que luego venga ya no está en la carta. Podría ir desde un Ejecutivo en minoría del PSOE a lo que se tercie. Pero tampoco pedía entrar en ese gobierno. Un novedad en medio de tanto desatino. Aunque la verdadera sorpresa ha sido que contestaran ayer mismo a la misiva desde Moncloa. Y todo para decir que no les importa reunirse con Arrimadas, aunque después de que acabe la Cumbre del Clima, que está muy ocupado Sánchez haciendo de Rey, pero que de reunión a tres nada de nada. La noticia, sin embargo, no está en la reunión, que sin duda se producirá, sino en el cambio que empieza a percibirse en Ciudadanos. Su portavoz parlamentaria, que asegura tener el mandato de la gestora del partido, quiere un acuerdo con el PSOE. Pensará que peor ya nos les puede ir.

Y para el Partido Socialista, que cada vez ve más difícil el gobierno de coalición con Unidas Podemos y la abstención de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), la abstención de Ciudadanos resulta ser una novedad que, al menos, les beneficia.

Por ahí viene la solución, si es que hay alguna, a este bloqueo institucional permanente. Solo falta que el PSOE ofrezca algo a la portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Inés Arrimadas, para que esta pueda negociar luego la abstención del Partido Popular.

Una oportunidad siempre y cuando Pedro Sánchez no quiera seguir engañando a aquellos con los que dice pactar. Es, sin duda, la mejor opción hasta el momento.